Las encuestas pronostican que Alberto Núñez Feijóo camina firme hacia La Moncloa para alegría del Partido Popular, que tras la caída de Pablo Casado ha levantado los ánimos y parece haber cosido las costuras que tanto crispaban a Isabel Díaz Ayuso.
El optimismo ‘popular’ se testará en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023. En Génova 13 tienen la vista puesta en algunas autonomías que intentarán recuperar, es el caso de la Comunidad Valenciana, Aragón o La Rioja.
MALOS TIEMPOS PARA VOX
La salida de la política de Macarena Olona ha enrarecido todavía más el ambiente interno en Vox, que todavía no se ha recuperado de la decepción andaluza. La formación liderada por Santiago Abascal intenta recobrar el ánimo perdido.
Lo intentará poniendo en marcha una hoja de ruta que, en caso de completarse con éxito, podría convertir a Abascal en vicepresidente del Gobierno. Cierto es que el pasado año, tras las elecciones catalanas, Vox soñaba con sorpassar al PP. Estas altas expectativas pretéritas dificultan el presente.
CIUDADANOS PODRÍA DESAPARECER
Casado intentó pactar con Ciudadanos a través del fallido proyecto España Suma y posteriormente ‘opó’ a la formación naranja con Fran Hervías con despacho en Génova 13 para enfado de Inés Arrimadas, que se está mostrando incapaz de revertir la dinámica negativa que nació en la etapa de Albert Rivera.
Ciudadanos ahora intenta reinventarse con una apuesta centrista de marcado acento liberal, pero el crecimiento del Partido Popular en las zonas templadas hacen barruntar que Arrimadas tendrá serias dificultades para conseguir un acta de diputada en las próximas generales.
RUNRÚN EN EL PNV
El PNV le aprobó unos presupuestos a Mariano Rajoy unos días antes de sacarlo de La Moncloa vía moción de censura. El pragmatismo jeltzale le ha llevado a apoyar en los últimos cuatro años al PSOE, que es su socio más habitual en Euskadi.
Es cierto que el cambio de Casado por el expresidente gallego Feijóo facilitan a priori que se recompongan relaciones entre el PNV y el PP. Andoni Ortuzar, jefe de la formación nacionalista, no tendrá tan fácil cambiar de caballo.
Y no solo porque el discurso ‘casadista’ del PP vasco liderado por Carlos Iturgaiz enfada a la bancada ‘peneuvista’ en el Parlamento del País Vasco. Sino porque un Feijóo apoyado por una formación centralista como Vox complicará el acercamiento de Génova 13 hacia algunos fuerzas conservadoras de la periferia.
Mejor están las relaciones del PP con otros partidos nacionalistas o regionalistas de centro-derecha como Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro o el Partido Regionalista de Cantabria.