Las autoridades del consulado de Venezuela en Madrid anunciaron, a través de las redes sociales, que el pasado viernes llegó al país una valija diplomática con más de 4 mil pasaportes y 2 mil prórrogas para los pasaportes de los ciudadanos de ese país. Todas aquellas personas que estés esperando su documento de identidad deben verificar a través de la página web de la sede consular, mediante su número de cédula, de manera que sepan si están dentro de la valija que llegó al país.
Este nuevo envío de documentos desde Venezuela llega casi un mes después de la caída del sistema de la página del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) que estuvo por más de 20 días sin que los ciudadanos pudiesen ingresar al sistema para solicitar nuevas citas, hacer pagos o simplemente verificar el estatus de sus trámites.
Desde hace años todos los ciudadanos venezolanos que han tenido que emigrar de su país, a consecuencia de la grave crisis económica, política y social, tienen, además del reto que supone en sí la migración, que sortear todos los impedimentos que desde Venezuela el régimen de Nicolás Maduro impone para controlar el acceso a los documentos de identidad, que son imprescindibles para hacer los trámites migratorios en cualquier territorio.
En promedio, el venezolano, tanto dentro como fuera de su país, es obligado a esperar entre ocho meses y un año para poder obtener un nuevo pasaporte, desde el mismo momento en que intenta acceder al sistema de citas a través de la página web del organismo encargado de gestionar su impresión.
El servicio de identificación venezolano solo es eficiente al momento de solicitar los pagos de los usuarios, pues es la única parte de todo el proceso que funciona adecuadamente, y desde luego, es el primer eslabón de una cadena que desde hace muchos años mantiene bajo presión a quienes han tenido que huir del país caribeño, pero que no pueden acceder de manera regular a un documento.
El pasaporte venezolano se mantiene como uno de los documentos de este tipo más costoso del mundo, pues en el caso de España los ciudadanos están obligados a pagar 200 euros para iniciar el trámite, más 80 euros en efectivo el día que les asignan la cita, que dicho sea de paso, pueden pasar entre cuatro y seis meses para que les sea asignada.
Volvieron las colas
Una vez que se restableció el funcionamiento de la página de SAIME, tras más de 20 días sin funcionar, se reanudaron las largas colas de venezolanos que todos lo días acuden a la sede del consulado, ubicado en la Calle Apolonio Morales de la ciudad de Madrid, al igual que en todos los consulados de Venezuela que están en España, que son cinco sedes ubicados en Madrid, Barcelona, Vigo, Bilbao y Tenerife, que son los lugares para atender a los más de 400 mil venezolanos que han llegado a España, huyendo de la dictadura de Nicolás Maduro.
Para los residentes de las localidades donde se encuentran estas sedes consulares siempre ha sido un misterio el por qué todos los días hay tantas personas haciendo filas en estos edificios, pues no es habitual que en las representaciones diplomáticas de ningún país haya, constantemente, gente haciendo filas, y todo esto se debe a la dilación en la atención y en la gestión de trámites que comúnmente deberían hacerse de manera expedita, pero que el caos de las instituciones venezolanas también es internacional y hace que en sus sedes consulares no sepan resolver con prontitud estas situaciones.
Para los venezolanos el pasaporte no es el único documento que se les dificulta obtener cuando están fuera de su país. Suele ocurrir lo mismo con las apostillas y con la obtención de los antecedentes penales, que a partir de ahora también tendrán que pagar para obtenerlos.
Hace un par de semanas las autoridades venezolanas anunciaron que próximamente sus ciudadanos tendrán que pagar una tasa de entre 10 y 50 veces el precio de la divisa de mayor valor en el mercado, de acuerdo con el Banco Central de Venezuela, para poder obtener el registro de antecedentes penales en su país y que será el Ministerio del Interior venezolano el organismo encargado de tasar el precio de este documento.
Esta decisión del régimen venezolano, encabezado por el dictador Nicolás Maduro, viene como una medida alterna para obtener recursos a través de los migrantes de ese país, pues los organismos internacionales señalan que en la actualidad hay más de 6.7 millones de venezolanos desplazados por la situación del país caribeño, y la cifra sigue en aumento, pues las condiciones no han mejorado. De momento, el Ministerio del Interior no ha fijado el precio final que tendrá la gestión de este documento, que también es de gran importancia para los venezolanos en el exterior, pues es solicitado por las autoridades de los países para los trámites migratorios.