El Gobierno aprovecha el verano para regar el trasvase Tajo-Segura a pesar del medio ambiente

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprobó el trasvasé de 10 hectómetros por metro cúbico de agua para el acueducto Tajo – Segura, basando su decisión en un informe elaborado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) en el cual se confirma que los niveles están en el nivel 3, por una situación hidrológica excepcional.

En principio, se esperaba que la decisión del ministerio dirigido por Teresa Ribera alcanzara por lo menos los 20 hectómetros por metro cúbico o al menos esas eran las expectativas que salieron de una reunión que sostuvieron el jueves de la semana pasada, en la que se evaluaron las condiciones actuales.

La información había sido previamente acordada, pero no fue sino hasta este martes que apareció reflejada en el Boletín Oficial del Estado, donde se establece que 7,5 hectómetros cúbicos de agua serán utilizados para abastecimientos urbanos y 2,5 para regadíos; esto para además darle cumplimiento a una sentencia del Tribunal Supremo que desestimó un recurso planteado por el Gobierno de la Comunidad de Murcia contra las nuevas reglas de explotación del trasvase.

Según los expertos que habrían participado en la reunión celebrada la semana pasada con la Comisión Central de Explotación del acueducto Tajo-Segura, había un volumen de agua trasvasada en la cuenca del Segura, disponibles para el abastecimiento de más o menos 41,3 hectómetros cúbicos, mientras que el volumen autorizado que quedaba pendiente de trasvasar era de 45,3 hectómetros cúbicos.

De acuerdo con la cifra de los organismos, en este año hidrológico el volumen de agua que se ha consumido es de 130 hectómetros cúbicos, que está muy por debajo de lo que se ha registrado como el consumo referencia, que es de 300 hectómetros cúbicos aproximadamente.

Sin embargo, con anterioridad, los miembros de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses Entrepeñas y Buendía, que es desde donde se haría el trasvase, habían solicitado a las autoridades gubernamentales que no se aprobasen más trasvases para el regadío.

Lo que temen es que los embalses lleguen al nivel 4 antes de la llegada del otoño, pues este año hidrológico está siendo particularmente seco en todo el territorio español y que dados los antecedentes de esta región, lo que piden es que se tomen las previsiones necesarias para no complicar el panorama.

Estas personas han destacado, con antelación, lo terrible que ha sido la situación durante este verano, en el que señalan que los embalses están apenas en los niveles mínimos para compatibilizar con las exigencias para el sector del turismo.

A pesar de este panorama, el Gobierno da luz verde a la Secretaría de Estado del Medio Ambiente para que se encargue de hacer los trasvases del acueducto Tajo-Segura cuando concurran las condiciones hidrológicas que acrediten el nivel 3.

De Acuerdo con el informe que elaboró el CEDEX, se ha procedido a aplicar la regla semestralmente con el único propósito de disponer de una ventana de pronóstico algo
mayor que permitiese anticipar la posible tendencia en su evolución
y que les permitiera a las autoridades tener algo más de perspectiva, con lo que llegaron a la conclusión de que, si se confirmaran las aportaciones de cálculo supuestas, correspondientes al percentil del 20%, las previsiones del sistema se mantendría en nivel 3 durante el resto del semestre.

Para tomar la decisión, en esta oportunidad, con base en el informe realizado por el CEDEX para este mes de agosto, de acuerdo con la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Tajo, las existencias efectivas en el conjunto de embalses de Entrepeñas-Buendía el día 1 de agosto de 2022 ascienden a 538,4 hm3, siendo este valor inferior al de referencia de 661 hm3 de paso entre los niveles 2 y 3 fijado en el Real Decreto 773/2014 para el mes de agosto y superior al umbral de 400 hm3 de reservas no trasvasables, por lo que se constata la situación hidrológica excepcional, nivel 3.

Toda esta situación, decidida por el Gobierno ocurre en pleno mes de agosto, cuando las propias autoridades locales han levantado la mano para alertar sobre lo complejo del panorama en todo el país, debido a las pocas precipitaciones que han caído en ciertas zonas de la geografía nacional.