Ya sea para comer o para cenar, los pasteles fríos son todo un éxito que en verano sirven para disfrutar, más aún si se comparten con amigos o familia. Además, hay algunos que son bastante rápidos y fáciles de preparar, por lo que no requieren perder demasiado tiempo en la cocina, que cuyo resultado conquistará a cualquier tipo de comensal. El pastel de atún frío, por ejemplo, es un caso claro.
¿Quieres saber cómo se prepara esta deliciosa receta, que es más sencilla de lo que parece en un principio? Pues no pierdas detalle.
7Dejar en el frigorífico
Al igual que sucede con otras recetas frías (la ensaladilla rusa, receta con la que este pastel de atún tiene muchas cosas en común), llega el momento de meter en la nevera. Antes, para que el plato no se destartale de ninguna manera, es conveniente envolverlo en un papel de cocina transparente.
Tampoco hace falta esperar muchísimo para que el pastel se enfríe. Lo normal es tenerlo en el frigorífico en torno a media hora o tres cuartos, aunque quizá en verano pueda estar un poco más. Con eso debería de ser suficiente.
