Podemos se baja los pantalones para vestir de morado a Yolanda Díaz

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Para muchos, el hecho de que Yolanda Díaz esté montando su tienda aparte, con la organización política Sumar, es una traición; para otros significa el comienzo del fin y unos pocos más optimistas consideran que la vicepresidenta podría darle un reimpulso a Unidas Podemos y rescatarlo de lo que podría ser una muerte súbita, de cara a las próximas jornadas electorales que se avecinan en España.

Ante este escenario y mientras la ministra de Trabajo se decide para cuándo dará la estocada final, dentro del partido morado se debaten entre el amor y el odio por la funcionaria. Ese es el cuadro interno que baraja la organización socialista, que se queda sin tiempo para maniobrar, pero que desde adentro la pugna se centra por el rol que tendrá Díaz y el movimiento político que se está armando, en el cual está dejando por fuera a Podemos y a las figuras más claves.

La vicepresidenta sabe que tiene el control y que tiene a más de uno dentro de Podemos con la maleta hecha, esperando que lo llame, para cambiarse a Sumar. Sin embargo, otros más optimistas dentro del partido todavía la ven con la ilusión de que los considere para convertirse en el caballito de batalla, de cara a las elecciones generales.

Uno de ellos es precisamente Javier Sánchez, portavoz de Podemos, quien eludió responder en una entrevista de un canal de televisión la posibilidad de que Podemos se integre a Sumar. El político aseguró que la organización de izquierda está enfocada en el proceso electoral más próximo, que son justamente las elecciones municipales y autonómicas, justamente las contiendas a las que Díaz dijo que no alcanza a presentarse con su organización.

«En esas elecciones Podemos sale con el objetivo de buscar los mejores candidatos, hacer las listas electorales más fuertes para seguir avanzando en este ciclo progresista, este ciclo que defienda a la gente, que ponga en el centro los intereses de la mayoría socialista y lo que nosotros hemos leído por la prensa es que Yolanda Díaz ha dicho que cree que Sumar no llega a las autonómicas y municipales, y nosotros respetamos los ritmos de Yolanda Díaz como candidata», expresó el político en televisión abierta.

Sin embargo, remató la pregunta reconociendo que todavía guardan la esperanza de que la actual ministra de Trabajo continúe siendo una aliada para el momento en el que les toque medirse en las elecciones generales, porque es bien sabido que Podemos no tienen dentro de sus filas una pieza lo suficientemente fuerte como par aspirar una victoria.

«Nosotros creemos que Yolanda Díaz puede ser una buena candidata para las elecciones generales, y por eso nos gustaría que fuera nuestra aliada electoral en las próximas elecciones generales, pero como digo, lo que estamos es centrados en la próxima cita electoral que son las municipales y las autonómicas», remató Sánchez en su intervención televisiva.

De momento, Díaz se prepara para compaginar sus funciones dentro del Gobierno de coalición, sin que se le noten demasiado las costuras, que indican que su prioridad es darle forma y contenido a Sumar para ganar el terreno que ha dejado perder Podemos.

Dentro de la organización están los más fieles a los caprichos de Ione Belarra e Irene Montero, que son las «Thatcher» de la formación política, que aunque se han mantenido muy al margen de todo lo que tenga el tufo de Sumar, mantendrán todo su empeño para mantener a flote al partido, pues saben que la desaparición de esta organización política de izquierda las dejaría en el más completo ostracismo y sin posibilidad alguna de seguir viviendo del Estado español, que hasta ahora es lo único que han hecho.

El momento de la verdad será la organización de las listas para las autonómicas y municipales, porque es allí donde Belarra le pasará la factura a todos los que hayan coqueteado con el proyecto de Yolanda Díaz y la excusa que está preparando es que hay que renovar las caras dentro del partido, cuando la realidad es que sabe que hay una crisis de liderazgo dentro de los morados y que hay más de uno esperando el portazo para saltar a los brazos de la vicepresidenta.

Para los que están a un salto de pedir un espacio en Sumar, ha servido mucho de ejemplo lo ocurrido con Enrique Santiago, cuya cercanía con Yolanda Díaz le valió el cargo secretario de Estado, pues Ione Belarra no dudó en dar el portazo y mandarlo a casa. Dentro de la formación más de uno lo anhela, pero quieren salir sin mucho aspaviento, porque tampoco quieren que se les note el desespero por ponerse la camiseta de Sumar y porque saben que la propia Yolanda Diaz se está cuidando demasiado de quienes se le están acercando para unirse a su grupo político.

A fin de cuentas, en este momento el poder está todo en manos de la ministra de Trabajo y aunque Podemos se debate en si la quiere o no la quiere, será justamente Díaz la que le dé la palmadita en el hombro a quienes ella considera que serán fichas valiosas para formar parte de Sumar.