Los alcaldes de Madrid tiemblan ante la guadaña de José Antonio Sánchez, el «verdugo de Sol»

Es el hombre más temido en los municipios. Especialmente en aquellas villas y ciudades pequeñas en las que coquetearon con Pablo Casado y con Teodoro García Egea incluso en plena guerra interna del partido. Su nombre es José Antonio Sánchez. Y pese a que no haya trufado los titulares de la prensa, se ha convertido en el popular más importante para los municipios madrileños. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha confiado en él para llevar la secretaría de municipios, es decir, que es José Antonio Sánchez el que decide qué alcalde vive y cuál muere (políticamente, claro) en las próximas elecciones. En un mapa teñido de azul y con 179 municipios, son muchos los que sudan frío cuando el dirigente del PP, también militar, husmea cerca de su demarcación territorial.

Son muchos los que temen el látigo de José Antonio. Empezando por la alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, Susana Pérez Quislant, entregada a Teodoro desde el primer momento, hasta regidores de otros municipios que no parecen haber estado a la altura de las expectativas, como pueden ser Majadahonda, Alcalá de Henares o incluso villas como Collado Mediano o Tres Cantos. El principal criterio que seguirá el ya conocido como «verdugo de Sol» será ver el posicionamiento de estos alcaldes en la guerra interna del partido. Todos aquellos que apoyaron a Pablo Casado abiertamente están en una posición comprometida. Solo la eficiencia en su gestión podría salvarles, algo a lo que se aferra el alcalde de Majadahonda, José Luis Álvarez Ustarroz, dado que su paso por el municipio ha sido más positivo que otra cosa, por mucho que apoyara abiertamente al bando casadista en la guerra interna del partido.

La lista de alcaldes en riesgo es interminable. Y todos ellos esperan la llamada de José Antonio Sánchez más tarde o más temprano. Los que hayan hecho los deberes y tengan buenas expectativas electorales podrán sobrevivir, pero no sus listas. Y pese a que el secretario de municipios tiene el ojo puesto especialmente en los municipios que más presupuesto manejan de la Comunidad de Madrid, también está pendiente de aquellos pueblos que se han convertido en un pequeño dolor de cabeza mediático para el PP de Madrid, como es el caso de Tres Cantos (con las incesantes noticias sobre concesiones a empresas investigadas en Lezo), Alcalá de Henares (por una gestión poco atractiva) o Collado Mediano (con un incendio consecuencia de la mala gestión previa del consistorio). Eso sin entrar en las joyas de la corona: Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte, los municipios claramente casadistas.

Susana Pérez Quislant tiembla porque sabe que tiene garantizada la salida

José Antonio Sánchez ha mantenido un perfil discreto, pero que se ha tornado activo dadas las circunstancias. Las elecciones municipales son en mayo y tiene mucho trabajo por delante. Hay muchos alcaldes que purgar, muchas listas que modificar y no será fácil encontrar dirigentes leales a Isabel Díaz Ayuso en tan corto periodo de tiempo. Susana Pérez Quislant tiembla porque sabe que tiene garantizada la salida por mucho que se aferre físicamente a Ayuso cada vez que se cruza con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Jesús Moreno, alcalde de Tres Cantos, sabe que sus excusas para tapar las concesiones a una empresa investigada en Lezo y su deterioro a nivel de imagen pública le ha puesto en una situación comprometida. Judith Piquet, de Alcalá de Henares, tiene una situación similar. Y Javier Úbeda Liébana, de Boadilla del Monte, vive un nivel de tensión elevado dado que sabe que José Antonio conoce bien de cerca su apoyo expreso a Pablo Casado. Aún así, hay quienes pueden salvarse de la quema gracias a su gestión o a sus expectativas electorales.

Pero no solo los alcaldes viven altos niveles de tensión. También quienes siempre han estado trufados en las listas para hacerse con algún área del consistorio. Un ejemplo de ello puede ser Miguel Ángel Regodón, marido de la alcaldesa de Pozuelo, o Victoria Wharrier, también concejala de Pozuelo y pareja de Javier Ramírez, concejal del Ayuntamiento de Madrid y uno de los señalados por Sol tras el conflicto. Este tipo de listas se cambiarán de forma radical gracias al ojo de José Antonio Sánchez, el «verdugo de Sol» que tanta tensión genera entre los municipios que han sido abiertamente casadistas.PozueloSea como sea, lo cierto es que la remodelación de Madrid no se quedará solo en la capital. La Comunidad tiene claro que hay que meter mano en todos los municipios madrileños para evitar problemas a futuro. Y eso pasa por, como mínimo, modelar los pueblos y ciudades más reconocidos de la Comunidad de Madrid. El problema es que fuentes de Sol deslizan que el rodillo de José Antonio Sánchez no se limitará solo a Tres Cantos o Pozuelo de Alarcón, sino que llegará a pequeños pueblos que hayan llamado más la atención de lo necesario. No hay que olvidar que tener una buena base en la Comunidad de Madrid es clave para el próximo salto de la presidenta.