La crisis de nervios de Nadia Calviño se cobra otra víctima en su ministerio

Nadia Calviño no está pasando por su mejor momento dentro del Gobierno. La ministra de Asunto Económicos y Transformación Digital se está enfrentando una grave crisis, la peor desde que asumió su cargo dentro de las filas del Gobierno. Una inflación por encima del 10%, el precio de la gasolina por las nubes y la previsión de que la factura de la luz se eleve considerablemente después del verano, son algunas de las cuestiones que no dejan dormir a Nadia Calviño. A ello se suma el hecho de que nadie en su departamento la aguante debido al mal carácter que tiene, su mala relación con los medios de comunicación y sus aspiraciones de irse a Europa. Todo ello unido ha provocado que Nadia Calviño este viviendo una de las peores crisis desde que llegó al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y lo está pagando con sus altos cargos y ya se ha cobrado su otra víctima, Pablo de Ramón-Laca, el director General del Tesoro y Política Financiera.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la última decisión que se ha tomado dentro de las filas del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Así, según aparece recogido en este documento al que ha tenido acceso MONCLOA.com, Nadia Calviño ha decidido prescindir de su director General del Tesoro y Política Financiera, Pablo de Ramón-Laca. Una destitución que se ha llevado a cabo previa deliberación del Consejo de Ministros. Se trata de uno de los altos cargos dentro de las filas del departamento que dirige Nadia Calviño. Sin embargo, la crisis que está viviendo esta ministra con los elevados precios de aquellos productos que forman parte de las competencias de su departamento ha provocado que tome medidas.

PABLO DE RAMÓN-LACA HA SIDO CESADO DE SU CARGO EN EL MINISTERIO DE ASUNTOS ECONÓMICOS

Que Nadia Calviño tiene un carácter difícil es un secreto a voces dentro de las filas del Ministerio de Asunto Económicos y Transformación Digital. Y que está viviendo una situación complicada con la tendencia al alza de los precios también. Así, esta crisis que está afectando en gran medida a la ministra ha decidido pagarla sus problemas con su núcleo duro, con los altos cargos de sus departamento y la última víctima ha sido Pablo de Ramón-Laca. Este alto cargo es licenciado en Economía y ha ostentado distintos cargos dentro de la Administración Pública, entre ellos el de consejero económico y comercial, jefe de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Casablanca.​​ Así como el de subdirector general de Gestión de la Deuda Pública en la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional. Y, por último, ha sido director General del Tesoro y Política Financiera, hasta ahora.

Y es que, Nadia Calviño no esta viviendo su mejor momento, políticamente hablando. Tanto España como toda Europa se encuentran en plena crisis energética, lo que está provocando una tendencia al alza de los precios y que está repercutiendo en la economía y el bolsillo de todos los ciudadanos españoles. Ha ello se suma el hecho de que el combustible lleve más de un año por las nubes y la inflación haya superado el umbral de las dos cifras, situándose por encima del 10%. Todo ello está provocando que las previsiones de futuro respecto a la economía de España no sean como Nadia Calviño se esperaba. Además, se avecina un aumento de la factura de la luz de cara al otoño, algo que la ministra ha tratado de contener, pero sin éxito. Así, la titular de Asuntos Económicos ha entrado en una vorágine de problemas, en una crisis que está pagando con los altos cargos de su departamento y el último ha sido Pablo de Ramón-Laca. Aunque no es el único al que tiene en su punto de mira. Y todo mientras ella piensa en sus aspiraciones, mientras piensa en Europa, dado que sueña con un cargo dentro la administración europea.

NADIA CALVIÑO TAMBIÉN TIENE EN EL PUNTO DE MIRA A LA PRESIDENTA DE LA CNMC POR NO FRENAR A LAS PETROLERAS

La vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño no está demasiado contenta con la labor de su “amiga” y presidenta de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia, Cani Fernández Vicién, en plena tormenta inflacionaria. La razón por la que la ministra tiene puesto el ojo en Cani tiene que ver con las petroleras y con los elevados precios de la gasolina y del diésel. Pese a que la vicepresidenta económica ha pedido en varias ocasiones a la CNMC que controlara si las petroleras habían convertido la ayuda de 20 céntimos el litro en una subvención, los resultados no han sido óptimos. Lo cierto es que la CNMC no ha sido capaz de encontrar pruebas contundentes como para meter mano a las principales petroleras. Pero en el Gobierno están completamente convencidos de que estas grandes empresas han utilizado la ayuda para engrosar sus cifras.