El PSOE traiciona a los cazadores y les deja «vendidos» con la Ley de Protección Animal

Los cazadores se sienten traicionados por el PSOE. Desde que se dio a conocer que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2023 y, en particular, el departamento de Derechos Animales, que dirige Sergio García, estaban trabajando en una Ley de protección animal los cazadores se echaron a temblar ante el miedo de que se les acaba el chollo. Este colectivo miraba con esta normativa dado que sabían que probablemente les afectaría. Por eso comenzaron a buscar un aliados para asegurar la exclusión de su actividad de esta ley y lo encontraron en el PSOE. Sin embargo, el pasado 1 de agosto el Consejo de Ministros decidió aprobar esta normativa y, lejos de proteger la caza, la mayoría de las medidas recogidas en el documentos van destinadas a sancionar la actividad cinegética. Ahora, los cazadores se sienten traicionados después de que el PSOE, capitaneado por Pedro Sánchez, le haya dejado «vendidos» con la Ley de Protección Animal.

El colectivo cinegético ha recibido todo un disparo por parte del grupo socialista. Que los miembros del Gobierno que forman parte Unidas Podemos iban a utilizar la Ley de Protección Animal para atacar a los cazadores es algo que ellos ya daban por hecho. Pero que lo haya hecho el PSOE les ha pillado totalmente por sorpresa y más cuando se comprometieron a una serie a una serie de peticiones realizadas desde la Real Federación Española de Caza (RFEC). Y no es que el PSOE se comprometiera en privado a excluir la caza de esta nueva normativa, sino que lo hicieron públicamente con un mensaje difundido en su cuenta de Twitter. Así, el Partido Socialista escribió: «Los animales son un miembro más de la familia. Los animales son un miembro más de la familia. Legislamos para poner fin a su maltrato, abandono y sacrificio, garantizando lo acordado con la Federación de Caza«.

De esta forma, el PSOE ha faltado a su promesa con los cazadores y el pasado 1 de agosto decidió apoyar la Ley de Protección Animal para evitar que los cazadores lleguen a cabo determinadas prácticas en las que los perjudicados son los animales y todo por poder lucir en el salón de sus casas las cabezas de las especies que han conseguido abatir. Es decir, con tal de decorar el salón de sus viviendas con sus «trofeos». Por este motivo, la RFEC ha hecho un llamamiento a las Federación de todos los territorios de España para lleven a cabo movilizaciones si el PSOE no recula y excluye de esta normativa la actividad cinegética. Han amenazado con a «llevar la marea naranja de cazadores a las calles», como ya ocurrió el pasado 20 de marzo.

Y es que, aseguran que esta ley supondría «el fin de la caza al someterla a una gravísima situación de indefensión jurídica». Es decir, que se les acabaría el chollo y ya no podrían disfrutar matando animales. Por eso, han asegurado que ya están elaborando un calendario de manifestaciones para protestar directamente contra el PSOE, quien ha faltado a su promesa de excluir la caza de la Ley de Protección Animal. Además, han calificado esta actuación como una «falta de respeto al sector cinegético» que ha generado una «profunda indignación» entre los cazadores de toda España.

EL PSOE APOYA UNA LEY QUE PRÁCTICAMENTE «PROHÍBE» LAS REHALAS

Tiene puntos fuertes y puntos flojos, pero lo cierto es que la Ley de Bienestar Animal ha venido para quedarse. Tras dos años de “duro” trabajo de Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales, la Ley de Bienestar Animal ha enfilado su tramo final para entrar en vigor. Los más damnificados por esta ley son, como era de esperar, los cazadores. Hay otros colectivos como aquellos que fomentan la cría ilegal de perros o gatos que también saldrán mal parados. Pero lo cierto es que los cazadores son los más perjudicados por una norma que castigará especialmente el maltrato animal. En concreto, las rehalas, esa forma de caza que pasa por llevar una buena cantidad de perros para rastrear y matar posteriormente a la presa, estarán vigiladas con lupa dado que hay varios artículos de la ley a los que podrían aferrarse los agentes para empapelar al cazador.

Y desde las asociaciones de caza ya han puesto el grito en el cielo por el hecho de que no les dejen disfrutar de su deporte favorito. La Ley de Bienestar Animal contempla, para empezar, que todos los animales que contribuyen al proceso de caza con rehala están sujetos a la norma, por lo que no hay forma de que los cazadores puedan esquivar las consecuencias penales que acarrearía el presunto maltrato animal. Y es que, los cazadores no podrán considerar a sus perros de rehala como una herramienta para un fin, lo que habían hecho hasta ahora.