Nadie entiende en el PSOE que Moncloa ponga a Isabel Rodríguez de ariete contra Feijoo

Moncloa le ha encargado a Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, que sea el azote de Alberto Núñez Feijoo hasta que se celebren las eleciones. Este encargo viene dado porque el presidente del Ejecutivo no quiere mancharse las manos bajando al barro más veces de las necesarias. El problema añadido es que en Ferraz ven muy floja tanto la estrategia a seguir por el Gobierno para recuperar los votos perdidos como la oposición que lidera Isabel Rodríguez. «Inmadurez», «insolvencia», «cinismo» o que «España le viene grande» son algunas de las declaraciones de la ministra de Política Territorial que han dejado claro a los socialistas que el encargo que le han hecho desde Moncloa no convence mucho. Que Sánchez no acierta con la portavocía es un comentario muy extendido que empezó con la titular de Hacienda.

Que Moncloa utilice la «cara amable» de la portavoz no ha gustado en el seno del partido dado que entienden que la «urgencia» que atraviesa el PSOE es más importante que cualquier otro asunto. Esto preocupa en Ferraz mientras que ven que Moncloa toma decisiones de forma unilateral sin tener en cuenta las consideraciones de la base del partido. La estrategia del partido es aferrarse a los 70.000 millones de euros de los fondos europeos. Con que una parte de esos millones llegue antes de que se celebren las elecciones, podrán echarse a las calles con medidas e intentar recuperar votos. Y dentro de esta estrategia, el ariete es Isabel Rodríguez ante la sorpresa de más de un socialista. Las primeras declaraciones de la portavoz han dejado frío a más de uno. Pero poco le ha importado el criterio de los que trabajan en las maquinarias de la sede del partido.

«En España se dice popularmente que las mentiras tienen las patas muy cortas, y el señor Feijóo se ha quedado ‘paticorto’ con sus respuestas y ha dejado en evidencia que todo lo que proclamaba que iba a hacer al llegar, es una absoluta mentira, como ésta en relación al acuerdo del CGPJ», dijo la portavoz hace unos días ante las cámaras. «Paticorto», «cínico» y otros calificativos similares han llevado a los críticos del partido a recordar a Pablo Casado cuando tomó la vía hostil contra Pedro Sánchez. El líder del Partido Popular va muy por delante en las encuestas y a Moncloa se le ha ocurrido urdir una estrategia que no convence a nadie. Y menos cuando se trata de ejecutarla con Isabel Rodríguez.

Desde Ferraz entienden que el presidente del Gobierno ha tomado la decisión de imitar a Pablo Casado

La otra cara de la moneda que genera cierta inquietud en la formación es el hecho de que Pedro Sánchez quiera mantener íntegra su imagen evitando el choque directo con Feijoo. Desde Ferraz entienden que el presidente del Gobierno ha tomado la decisión de imitar a Pablo Casado y conservarse en formol político hasta que se celebren las elecciones generales. Ahora mismo, el laboratorio de Moncloa considera que cualquier exposición pública del presidente (y más cuando se trata de fajarse con Feijoo) es negativa para la imagen del partido, por lo que han decidido desgastar la cara de Isabel Rodríguez pese a que no da la talla, según opinan algunos integrantes del partido.

En el PSOE manejan encuestas duras. El hundimiento de Sánchez se refleja en todas y cada una de ellas. Y cuando los gurús socialistas llaman por teléfono a sus homólogos en las empresas de sociología la respuesta es la misma: «Feijoo será el próximo presidente del Gobierno», tal y como han asegurado a MONCLOA.com desde estas empresas. Con estos datos, sorprende aún más que el Ejecutivo tome decisiones tan impopulares como controlar el aire acondicionado a 27º o imponer peajes en todas las autopistas y autovías para 2024. Con estos datos y con Isabel Rodríguez como ariete, el desánimo planea sobre Ferraz desde hace semanas sin que nadie tome una decisión que cambie las tornas.

Los pronósticos en Ferraz son pésimos y nada esperanzadores. De hecho, el rumor que ha empezado a circular con fuerza por la sede del partido es que Pedro Sánchez da por amortizado su paso por la presidencia del Gobierno y que ya tiene el ojo puesto en Europa. Nadie se explica las decisiones que se han tomado desde la crisis de Gobierno, cuando trajeron alcaldes de municipios poco conocidos a hacerse cargo de ministerios clave. Pero menos entienden ahora la estrategia de ataque de Moncloa, que pasa por darle galones a Isabel Rodríguez cuando la mayoría preferiría un José Luis Ábalos, exministro de Fomento. Mientras que Moncloa sigue su hoja de ruta sin tener en cuenta el criterio de las bases de Ferraz y sin tener conversaciones de ninguna clase con los barones. Entusiastas quedan pocos, y menos de socialistas que consideren que puedan hacer planes para hacerse con algún puesto. El PSOE no solo perderá el Gobierno, sino que la mayoría de autonomías se quedarán fuera.