Para Honduras el tema migratorio es central, pues es uno de los países centroamericanos que tiene fuera de sus fronteras una gran parte de la población y este fue uno de los temas claves entre las autoridades de ese país y Pedro Sánchez en su visita. El país centroamericano quiere que España también le abra la puerta a inmigrantes profesionales y estudiantes, y no solo a quienes puedan trabajar en el campo.
Esta petición del Gobierno hondureño llegó a propósito de la iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores de anunciar que España recibiría a 500 inmigrante para que vinieran a trabajar en las jornadas de cosecha de frutos rojos de este año. Estas personas llegarán a España con una visa de trabajo que les permitirá estar regularmente en el país, en los campos del interior, durante una temporada.
De esta manera Honduras aprovecha la ventana que le abrió el Gobierno de Estados Unidos en la pasada Cumbre de de las Américas, cuando el presidente norteamericano Joe Biden aprovechó las ansias de Pedro Sánchez por hacerse su amigo y le encomendó la misión de recibir, inicialmente a 250 hondureños, pero posteriormente la cifra se duplicó y al final el representante del Ejecutivo aceptó que serían 500 los hondureños que vendrán a los campos españoles.
A principios de julio el ministro José Manuel Albares se reunió con su homólogo hondureño aquí en España, Eduardo Enrique Reina, quien, entre risas y chistes le dijo directamente al funcionario que estaba bien que dejaran venir al país a campesinos, pero que también era necesario abrirle las puertas a estudiantes y a profesionales.
España recientemente acaba de aprobar una reforma de la Ley de Extranjería que contempla la modalidad de arraigo por estudios y la posibilidad de que las personas que vengan al país a estudiar, puedan además trabajar con contratos de 30 horas semanales, lo que podría resultar atractivo para personas de este país que quisieran venir a España.
El año pasado ambos países firmaron una cuerdo sobre Gestión de Flujos Migratorios con el que se buscaba crear un modelo de migración ordenado y circular, como una oportunidad para los centroamericanos de venir a España a trabajar por temporadas y posteriormente regresas a su país.
«España y Honduras estamos de acuerdo en que la educación y el empleo son fundamentales para asegurar una migración ordenada, mejorando las condiciones y oportunidades en el país de origen», dijo el presidente de Gobierno tras su reunión con la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, tras una reunión que sostuvieron para evaluar este y otros aspectos de la relación bilateral.
Este acuerdo migratorio con Honduras nació de la idea de bajar la presión en la frontera sur con Estados Unidos, debido a la gran cantidad de personas que cada año buscan ingresar a territorio norteamericano, especialmente desde los países centroamericanos, en busca de mejores oportunidades laborales, por lo que las autoridades españolas abrieron este espacio para cooperar con Estados Unidos.
De acuerdo con información del Gobierno de la país centroamericano, En Honduras hay aproximadamente dos millones de personas desempleadas, capacitadas para trabajar, por lo que consideran que este tipo de programas benefician a la población desempleada.
Tras este primer acuerdo, fueron 500 los trabajadores que llegaron a España, en medio de un acuerdo en el que los empresarios debían asumir el traslado, la vivienda y el pago de salarios de los campesinos que llegaron al país para trabajar en agricultura, en la recolección de los frutos rojos. Medios del país centroamericano señalaron que de los 500 campesinos que fueron traídos a España, solo tres pidieron ser devueltos a su país por no estar conformes con las condiciones de trabajo.
Lo que esperan las autoridades hondureñas es que esta iniciativa se siga repitiendo todos los años y que sean tomados en cuenta también personas que puedan venir a estudiar, o profesionales de diversas áreas que puedan integrarse al mercado laboral español.
Este programa comprendía el pago de 50 euros por día de trabajo, lo que a fin de mes totalizaba un poco más de mil euros mensuales; un salario alto para personas provenientes de Honduras, donde el salario mínimo asciende a poco más de 300 dólares por mes.
La idea del Gobierno centroamericano es que cada año se pueda ir incrementando el número de personas beneficiadas por este programa, pues la única condición que pone el Gobierno español es que una vez que se terminen las temporadas de cosechas, estas personas regresen a sus países, pues las visas de trabajo que reciben son temporales.
Este programa de migración circular inició a principios de este año y después de la reunión entre las autoridades españolas y las centroamericanas en la más reciente visita de Pedro Sánchez a Honduras, se acordó comenzar a buscar desde ya empresarios que quisieran formar parte del proyecto, para ponerlo en marcha el próximo año.