Es un viejo conocido del Partido Popular de Madrid. De hecho, en estos últimos meses de verano se ha convertido en el nombre más mencionado en los pasillos de Sol y Cibeles. David Erguido vende que sigue teniendo mano en la política madrileña pese a estar procesado en el caso Púnica. La realidad es bien distinta. Cada vez tiene menos puertas abiertas, si es que le queda alguna. En las Ayuntamientos del PP, en las consejerías de la Comunidad de Madrid e incluso en los despachos del Congreso ya son muchos los que no responden a las peticiones de Erguido. De hecho, nos cuentan que ya no reciben a ningún empresario de los que representa.
En el PP ya es difícil hablar con alguien que no le ponga el sobrenombre de «púnico». Lo cierto es que la sombra de Erguido únicamente sigue teniendo influencia en el distrito de Chamartín gracias gracias a la concejalía de su pareja, Sonia Cea Quintana. El PP mira con lupa los movimientos de esta concejala presidenta del Distrito de Chamartín. Saben tanto en Sol como en Cibeles que Erguido teledirige la concejalía para sus intereses y saben que esto, con las elecciones a la puerta de la esquina, puede estallarle en la cara a los populares que pretenden revalidar su cargo tras mayo de 2023.
Nunca el nombre de David Erguido había sido tan protagonista en el PP. El «púnico» se ha empleado a fondo para fagocitar la concejalía de su pareja y aprovechar incluso las prebendas de Sonia Cea Quintana para sus negocios. Tal es la obsesión de David Erguido, exsenador del Partido Popular, por tener el control de la concejalía de su pareja que incluso ha llevado bajo el mando de Sonia Cea Quintana al mismo gerente que trabajó para Erguido, Francisco Javier Blázquez Arroyo. Un gerente, ahora llamado coordinador, que estuvo en una época en la que Erguido se lo pasaba bien con la concesión de las licencias para las terrazas de los bares y restaurantes en los distritos que controlaba.
También ha puesto a Lorenzo del Triunfo en el entorno de Sonia Cea Quintana
También puso a Lorenzo del Triunfo en el entorno de Sonia Cea Quintana. Lorenzo fue asesor de Erguido en el Ayuntamiento de Algete y, al igual que él, está procesado por amañar presuntamente un contrato de fiestas. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, consintió el nombramiento de Lorenzo del Triunfo con la condición de que, aún estando imputado, si finalmente resultara procesado (como ocurrió) sería cesado fulminantemente. Fuentes del PP de Madrid se asombran de que se le permitiera hacer este movimiento a David Erguido.
La presencia de del Triunfo en el distrito de Chamartín deja claro que Erguido se ha esforzado en fagocitar la concejalía de su pareja para así tener mano y una extensión de poder en el Ayuntamiento, y en Cibeles son perfectamente conscientes de ello. Que del Triunfo y Blázquez hayan estado bajo el ala de Sonia Cea es algo que incomoda mucho en el PP de Madrid y ya buscan la forma de sacarlos por la puerta de atrás lo antes posible para evitar que las aventuras de los púnicos vuelvan a salpicar a la administración. Tanto en Sol como en Cibeles están decididos a sacar toda influencia de Erguido, pero esperarán a las elecciones, claro.
El entorno del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, habla muy claro de este problema. Saben que David Erguido tiene una fuerte presencia en el Ayuntamiento de Madrid. Saben que se vende como «conseguidor» y saben que las prebendas de Sonia Cea Quintana ayudan (y mucho) a engordar las cuentas del exsenador del PP. El que pasara por el caso Púnica no parece haber frenado los «negocios» de Erguido y en Cibeles han cortado el grifo a todo lo que tenga que ver con el distrito de Chamartín. Sonia se deja. Y David ejecuta mientras presume por los bares de las calles más exclusivas de Madrid de las cinco cifras que llega a ingresar al mes. Aunque esto son comentarios que circulan por fuentes populares que han compartido con él una cerveza en la calle Ponzano o de la calle Jorge Juan.
David Erguido está en el punto de mira porque se ha convertido en un vector de influencia en el PP de Madrid. Las andanzas de Erguido han pasado a los anales de la historia popular, pero lo cierto es que la sombra del exsenador sigue generando negocios allá por donde pisa, ya sea el palco del Santiago Bernabéu o los bares por donde pasean los empresarios y los concejales del Partido Popular. Para Cibeles, Erguido representa el «pasado» de un Partido Popular que ya es «historia» y quieren dar el portazo a todo tipo de prácticas sospechosas. Que Erguido haya fagocitado la concejalía de su pareja incomoda mucho en Cibeles. Y en Sol no quieren sorpresas en mitad de la campaña electoral. El objetivo es cero ruido para conseguir que Ayuso tenga mayoría absoluta e igualarse a Juanma Moreno.
DAVID I DE ALGETE, EL PROCESADO
David Erguido es de las primeras caras que salen en Google cuando se busca la palabra Púnica. Ya ha desbancado incluso a las guerras. Pero lo curioso es cómo alguien con el historial de David Erguido ha conseguido orbitar tan cerca de las administraciones públicas sin que nadie se diera cuenta. Erguido está procesado por el caso Púnica, momento que le valió el sobrenombre de «el púnico. Este conocido político no gustó a la Fiscalía, quien pidió para él dos años y ocho meses de cárcel además de 19 años de inhabilitación por un presunto delito continuado de prevaricación administrativa y un delito continuado de fraude en la contratación.
