El Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha coronado en su vuelta atrás y es que ha decidido acercar a unos presos de ETA muy polémicos. Se trata de Henri Parot Y Txapote, ambos autores de decenas de asesinatos, en especial, uno que fue muy importante en la esfera mediática, Miguel Ángel Blanco que perdió la vida a manos de Txapote. Este, además, cuenta con 14 crímenes a sus espaldas. Por su parte, Henri Parot mató a más de 30 personas mediante atentados terroristas. Sin embargo, el Gobierno de España, dirigido por Pedro Sánchez, ha decidido que estos terroristas deben estar cerca de sus familias y les ha acercado a las cárceles españolas. Una cuestión que no han dudado en criticar desde el Partido Popular.