UGT ha mostrado este jueves su preocupación por el uso «partidista y electoralista» que aseguran hace la Comunidad de Madrid de la educación, recordando que la región tiene «las ratios más altas, la mayor carga lectiva, los salarios más bajos del profesorado y el menor presupuesto por alumno de todo el Estado». En un comunicado, el sindicato traslada también su inquietud por el hecho de que «un servicio público, que debería quedar al margen de la lucha política, se convierta en un arma de confrontación».
Por ello, ha denunciado la supuesta «manipulación institucional al que se está sometiendo a la ciudadanía madrileña en el tema educativo» después de las cifras aportadas ayer por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. En cuanto a la bajada de ratios en Educación Infantil 3 años de 25 a 20 alumnos máximo, el sindicato señala que esta medida solicitada por UGT desde hace años «se ha llevado a cabo parcialmente, ya que no se ha aplicado en todos los centros, debido a los problemas de espacios, por no ir acompañada de un incremento de docentes y un aumento de unidades».
Respecto al aumento de plazas públicas de Primer Ciclo de Educación Infantil, ha apuntado que se ha llevada a cabo con la creación de 3 Escuelas Infantiles y 46 CEIPs en los que se implanta el primer ciclo (0-3 años), por lo que UGT se encuentra a la espera del inicio de curso para comprobar si las adaptaciones de espacios, el personal educativo, el presupuesto para la adquisición de materiales y los problemas organizativos se han resuelto durante el período vacacional.
También se ha referido, entre otros aspectos, a la aplicación de los currículums LOMLOE, respecto a lo que ha apuntado que «la Comunidad de Madrid no tiene más remedio que aplicarlos en los cursos impares», ya que «el 60% son de competencia estatal y el 40% restante de competencia autonómica».
UGT ha querido recalcar, una vez más, que «Madrid tiene las ratios más altas, la mayor carga lectiva, los salarios más bajos del profesorado y el menor presupuesto por alumno de todo el Estado». «Lo que es un motivo de preocupación y no de orgullo. El Gobierno regional haría bien en ingresar en el siglo XXI y cumplir con la normativa europea en materia educativa», ha reseñado.