El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, ya se ha asomado al abismo. Él no tiene noticias claras sobre qué pasará con los peajes, pero el Ejecutivo le ha dado la orden de que empiece a dar la cara con la que será la medida más impopular que se anuncie en 2023 e incluso le obligan a vetar las preguntas sobre los peajes en las entrevistas que concede. El tiempo pasa y Flores no sabe cómo decir que cobrarán un impuesto extraordinario más por las autopistas y autovías. Aún así, hay algún que otro dirigente autonómico que le ha obligado a dar la cara con este asunto. Mientras que el Ministerio de Transportes se dedica a esquivar la pregunta, Xavier Flores se dedica a ocultar el impuesto que vendrá con un «no es el momento». Hasta ahora, la estrategia de comunicación de Raquel Sánchez se centrará simplemente en negar la mayor hasta que no quede más remedio. Pero de momento el Ejecutivo se plantea poner una tasa obligatoria a todos los conductores.
Los planes del ministerio están marcados por la agenda de la UE y por las subvenciones, pero saben que tarde o temprano tendrán que anunciar a bombo y platillo que se implantarán los peajes obligatorios en todas las autopistas y autovías de España. El Ministerio de Raquel Sánchez debate la forma de implantar la tasa, ya sea por una pegatina en el parabrisas o por cualquier otro medio como puede ser simplemente cobrar una tasa como el impuesto de tracción mecánica. Pero lo cierto es que este debate lo ha delegado Moncloa al ministerio mientras ellos establecen una estrategia a nivel nacional para afrontar las elecciones sin decisiones polémicas. Xavier Flores ya ha tenido su primera toma de contacto ante los periodistas con respecto a esta impopular norma, pero no parece que haya aprobado.
Xavier Flores ha salido del paso diciendo que aún están en un proceso de «estudio de alternativas» de mecanismos de pago con el propósito de analizar «todas las posibilidades». Vamos, que no quiere decir lo que ya han decidido porque no saben la forma con la que cobrarán esta tasa tan impopular. Estas palabras del secretario no han convencido en el seno del partido porque ya han vivido una situación similar y no salieron bien parados. Saben que hay que lanzar una estrategia clara para anunciarlo, pero desde el Gobierno esperan que al menos hayan pasado las elecciones municipales y autonómicas que se celebran en mayo de 2023. Orden que sí conoce Xavier Flores y que ha cumplido. Al menos no ha confirmado lo que se viene, el compromiso para 2024.
El Gobierno no quiere exabruptos, pero se ha comprometido a entregar un compromiso y un plan definido sobre los peajes. Hay muchos que acaban pronto, como el de la AP-6, uno de los más rentables que finaliza en 2029. Otros ya han finalizado hasta el punto de que son insostenibles y la realidad es que hay un déficit en el mantenimiento de las carreteras del Estado. Algunos altos cargos consideran que se hicieron las cosas mal en el mismo momento en el que España entró en la UE. «Se gastaron todo el dinero en hacer carreteras», asegura un exalto cargo del Gobierno que formó parte activa del Gobierno de Felipe González. Ahora simplemente tienen que cuadrar las cuentas para conseguir que la UE desbloquee los 70.000 millones de euros en ayudas.
Xavier Flores ha sido fichado por Raquel Sánchez, uno de los pocos que le han dejado protagonizar a la ministra
Xavier Flores tendrá una de las vidas políticas más cortas del Ejecutivo. De hecho, su llegada al Gobierno tenía el único objetivo de ser la cara visible que llevara el tema de los peajes. Nadie sabía cómo llevar a cabo una medida tan impopular marcada por la inflación, por los altos precios de la energía y por el elevado precio de la gasolina y del diésel. Xavier Flores ha sido fichado por Raquel Sánchez, uno de los pocos que le han dejado protagonizar a la ministra. Y de momento la primera prueba la ha suspendido, tal y como deslizan desde el Gobierno. Los pasos que ha dado para defender los peajes no han gustado porque ha reconocido que se llevarán a cabo sin especificar cómo.
Tal es la obsesión de Raquel Sánchez porque no salgan a la luz las negociaciones para ver cómo se implantan los peajes que incluso han llegado al extremo de condicionar las entrevistas a otros periodistas con el hecho de que no pregunten por ellos. Xavier Flores siempre exige a los medios de comunicación a los que se presta para una entrevista que no se puede hablar de los peajes porque no quieren sorpresas ni preguntas indiscretas que lleven al Gobierno a entrar en un problema. Aún así, la fecha límite es 2024.
