La ex ministra de Vivienda María José Trujillo hubiese preferido pasar desapercibida en su participación en el I congreso Internacional de las Relaciones Hispano-Marroquíes: presente y futuro, donde habló un poco más de lo «permitido» y se puso en el ojo del huracán. Desde el PSOE no están muy contentos con ella y señalan que lo dicho ha sido como agradecimiento a los favores recibidos por parte del Centro Marroquí de Estudios e Investigaciones en Economía y Desarrollo.
Trujillo lanzó, sin más, que el hecho de que Ceuta y Melilla pertenezcan a España interfiere en las buenas relaciones que el Ejecutivo pretende tener con Marruecos. Estas declaraciones supuestamente las habría dado para congraciarse con esta organización marroquí y con las autoridades de ese país, con el que ha desarrollado estrechos vínculos durante los últimos años. Esta organización fue creada en 2019 y pese a ello no tiene rastro alguno en internet; solo una escueta página en Facebook, donde aparece muy poca información sobre a lo que se dedica o lo que hace, pero que evidentemente tiene conexiones con la corona marroquí.
El evento en el que Trujillo hizo las declaraciones fue organizado recientemente por la Escuela Normal Superior de Tetuán, junto a la Universidad Abdelmalek Essaadi y el centro que supuestamente patrocinó la participación de la ex ministra socialista en el evento, con el típico modus operandi de las autoridades marroquíes, que suelen buscar periodistas, voceros, líderes políticos para que extiendan su propaganda a otros escenarios, con la intención de promover su propaganda.
En este foro también tuvo una participación importante el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien era jefe de Gobierno cuando Trujillo fue ministra y con quien la ex funcionaria tiene una estrecha relación, por su perfil socialista. Trujillo estuvo trabajando como consejera de Educación de la embajada de España en Marruecos desde 2018 y hasta mayo de este año, y sus vínculos con el país africano incluyen una relación íntima con un traductor de quien la ex funcionaria se enamoró y la convirtió en una pieza clave para las autoridades marroquíes.
Esta ex ministra tampoco ha sido muy cautelosa al manifestar abiertamente su fascinación por el Rey Mohamed VI y sobre su posición a favor de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, al punto que ha llegado a colocar en sus redes sociales la bandera roja y verde de Marruecos, pues su entorno señala que su meta es llegar a convertirse en embajadora de España ante este país.
Todo parece indicar que está bien encaminada en conseguirlo, pues hasta ahora ex consejera de educación se acerca cada vez más a la cúpula del poder en Marruecos y fomenta la cercanía del gobierno de Pedro Sánchez para garantizar que no haya un cambio de parecer y que España siga el camino que ha trazado Sánchez desde que decidió dar su apoyo a Marruecos, en detrimento de las relaciones con Argelia y las consecuencias políticas y económicas que ello puede traer al país.
María Antonia Trujillo es solo una de las caras visibles de las piezas que desde las más altas esferas del poder del trono de Mohamed VI han estado moviendo en España, a través de la organización de eventos, ruedas de negocios, encuentros con los medios, para logran vender a todo el mundo la recién asumida posición que Sánchez asumió traerá beneficios para ambos países, sobre todo desde el punto de vista económico, pues Marruecos busca vender la idea de bonanza a través de la facilitación de abrir nuevos negocios en su territorio a empresarios españoles que quieran expandirse por aquellos lares.
Sin embargo, estas recientes declaraciones de Trujillo sobre las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han levantado polvo a lo interno del Gobierno y a lo interno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), donde han reprochado a la ex funcionaria que sugiera que estos territorios deban ser de Marruecos y no España, pues para los políticos una cosa es que ella, por iniciativa propia tenga una posición y otra es que sugiera que España debe perder soberanía sobre ambas ciudades.
Para los políticos del PSOE este no debería ser ni siquiera un tema a discutir y exhortan a Pedro Sánchez a reaccionar ante estas afirmaciones hechas por Trujillo en su derecho de palabra en el misterioso foro al que acudió, además acompañada de un expresidente español, pues consideran que no se pueden permitir este tipo de ligerezas que pongan en riesgo la soberanía española.
Mientras esto ocurre, la chequera marroquí continúa moviéndose por territorio español, tratando de comprar más conciencias y voceros que les ayuden a afianzar las relaciones con el el Ejecutivo y que poco a poco continúen vendiendo discursos como el dicho por Trujillo en días pasados en Tetuán, tras recibir el peculiar patrocinio de esta organización cuya trayectoria es desconocida. .