El estilo de vida saludable se refiere a una colección de comportamientos o acciones diarias que las personas realizan para mantener sus cuerpos y mentes en las mejores condiciones posibles.
De manera similar, la forma de vivir de una persona es lo que determina la calidad de su vida.
Love My Senses asegura que la Organización Mundial de la Salud, este concepto se conoce como «estilo de vida», y se define como la percepción que tiene una persona de su lugar en el mundo en relación con sus metas, expectativas, normas y preocupaciones.
Cómo mantener un estilo de vida saludable
Alimentación variada
Ningún alimento por sí solo proporciona todos los más de 40 nutrientes diferentes que necesitamos para una buena salud. No es comida aislada; más bien, es tomar decisiones continuas sobre opciones de alimentos balanceados. Con esta decisión notarás un cambio significativo.
-Si se consume una comida baja en grasas en el almuerzo, es posible tomar un desayuno rico en grasas.
– Si comes mucha carne en la cena, el pescado puede ser una mejor opción al día siguiente.
Reemplace las grasas saturadas por grasas no saturadas.
El correcto funcionamiento del cuerpo y la buena salud dependen del consumo de grasas. Sin embargo, su consumo excesivo puede tener un impacto negativo en su peso y salud cardiovascular. Hay varios tipos de grasas, y cada una de ellas tiene efectos únicos sobre la salud. Algunos consejos para mantener una alimentación balanceada adecuada son los siguientes:
-Limita el consumo de grasas saturadas, que con frecuencia se derivan de productos de origen animal, eliminar todas las grasas trans y establecer un tope en la cantidad total de grasas consumidas. Mira las etiquetas para saber más sobre el origen.
– Consumir pescado dos o tres veces por semana, incluyendo al menos una ración de pescado azul, ayudará a asegurar una ingesta adecuada de grasas saturadas.
Beba mucho líquido
Los adultos deben consumir al menos 1,5 litros de líquido al día. Adicionalmente, si hay mucho calor o se desarrolla actividad física. Es obvio que el agua es la mejor fuente de líquido, venga de la tierra o de un mineral, tenga gas o no, fluya o tenga sabor. La leche, los jugos de frutas, el té, las bebidas no alcohólicas y otras bebidas pueden estar bien de vez en cuando.
Ponte en movimiento y realiza ejercicios
Independientemente de su peso o estado de salud, las personas necesitan realizar actividad física. Nos ayuda a quemar el exceso de calorías, es saludable para el corazón y el sistema circulatorio, mantiene o aumenta nuestra masa muscular, nos ayuda a concentrarnos y, en general, mejora nuestro bienestar y salud. ¡No es necesario ser deportista profesional para empezar a moverse! Se recomienda realizar 150 minutos por semana de actividad física moderada; esto se puede incluir fácilmente en la rutina diaria. Todos podríamos:
-Usar las escaleras fijas en lugar del ascensor,
– Dar un paseo cuando terminas de comer (y hacer estiramientos en la oficina en horas de trabajo),
– Pasar el fin de semana participando en una actividad familiar.
Mantener una actitud positiva
Lo más significativo. Es muy probable que esto se manifieste físicamente si no tienes un estado mental o emocional saludable, por lo que te animamos a bailar y compartir con tus amigos tanto como sea posible o, por el contrario, a disfrutar de la soledad leyendo un buen libro o ver un programa. Un estudio de la revista ‘Clinical Practice and Epidemiology in Mental Health’ descubrió que la gente por norma general tiende a manejar mejor la ansiedad si mantener una actitud positiva.