La Moncloa no consigue reanimar a Podemos ni con Yolanda Díaz

El PSOE es consciente de que necesita resucitar el espacio electoral de Unidas Podemos si quiere tener alguna opción de retener La Moncloa. Pedro Sánchez ya ha dicho por activa y por pasiva que pretende que los morados recuperen la fuerza perdida. 

Y esta situación podría darse bajo el liderazgo de la política mejor valorada de España, Yolanda Díaz, que por ahora no parece ser capaz de traducir simpatía en intención directa de voto.

«LA MEJOR OPCIÓN»

El ministro socialista Miquel Iceta asegura que Díaz «es la mejor opción para Podemos y para el PSOE», en parte «porque incorpora una dimensión de acuerdo permanente con el partido socialista y de continuidad del Gobierno de coalición».

Otro socio preferente para el PSOE es ERC, que según Iceta ve la unilateralidad «inviable»  y afirma que los de Oriol Junqueras están «en una aproximación pragmática, lo que no quiere decir que haya renunciado a sus ideales, pero sabe que los tiene que construir con una realidad, que es la que es».

AGUAS REVUELTAS EN UNIDAS PODEMOS

La guerra sorda entre Pablo Iglesias y Yolanda Díaz podría contribuir a achicar todavía más un espacio electoral que en los últimos años ha perdido tanta fuerza que ha vuelto a su estado natural, en torno al 10% del voto.

Unidas Podemos parece moverse en los guarismos propios de la Izquierda Unida pretérita sin que ejerza de revulsivo Yolanda Díaz que, advirtiendo los sondeos, parece despertar más simpatías en la trinchera conservadora que en la progresista. 

SUMAR NO ESTARÁ EN LAS MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS

Sumar se ha planteado como un proceso de escucha que tiene como objetivo resetear el espacio de Unidas Podemos de cara a las próximas generales. Yolanda Díaz, la impulsora de este nuevo proyecto, ya ha dejado claro que su nueva aventura no se presentará a las próximas elecciones: «Creo que no llegamos desde Sumar para las elecciones municipales y autonómicas del conjunto del Estado».

Este hecho ha pillado con el pie cambiado a Izquierda Unida, que al igual que el PCE se había alejado de Podemos para acercarse a Sumar con la intención de que la fuerza que se le presume a Díaz les haga retener posiciones, y quizá Gobierno. 

DE ALIADOS DE PODEMOS A YOLANDISTAS

Yolanda Díaz rompió el carnet de Izquierda Unida en el verano de 2019 por la postura de Alberto Garzón en favor de que Unidas Podemos posibilitase un Gobierno monocolor del PSOE sin que hubiese ministros morados.

Esta baja, síntoma de la cercanía pretérita entre Díaz y Pablo Iglesias, se ha quedado en anécdota porque la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se ha atrincherado junto a Izquierda Unida, el PCE y Catalunya en Comú, que apoyan Sumar sin fisuras.

La debacle de Por Andalucía y los audios que demuestran la guerra sucia que sufrió Pablo Iglesias han otorgado fuerza a Podemos, que también podría ganar una vida extra si Más País, tal y como es previsible, rechaza unirse a Sumar.

Sí que estará en el proyecto Izquierda Unida, que pide que se unan «Podemos, Más País, Compromís, Equo, Chunta Aragonesista, Comunes, Alianza Verde y otras organizaciones más modestas. Deberíamos ser capaces de entendernos en base a un programa común de mínimos, y esto podría permitir la construcción de un proceso que en vez de sumar fuese capaz de multiplicar y generar una nueva esperanza en la sociedad civil. Si la clase trabajadora cada vez es más diversa, la izquierda debe ser capaz de recoger esa diversidad, entendiéndola como una potencialidad».