Alberto Núñez Feijoo se queda sin ideas y recurre al Gobierno de Rajoy para «rellenar las listas»

Cuando se anunció su llegada, muchos se echaron a temblar. Pero ahora el sentir es bien distinto en Génova después de ver que el equipo más estrecho de Alberto Núñez Feijoo se ha quedado sin ideas para rellenar las listas electorales, tanto las autonómicas como las municipales e incluso las generales. El líder del Partido Popular ha tirado de Javier Maroto, de Cuca Gamarra, de Esteban González Pons, de Ana Pastor o incluso (se plantea) de Íñigo de la Serna para colocar las piezas del puzzle y dar sentido a un PP que no controla. La cúpula es 100% gallega, pero las listas las está rellenando con el equipo que formó en su momento otro gallego: Mariano Rajoy. Ya no hay esperanzas entre las nuevas promesas, esas que venían de la mano de Juan Manuel Moreno Bonilla o de Isabel Díaz Ayuso, para entrar en el equipo de Feijoo. Todas las plazas están cubiertas por la reedición de Parque Jurásico, tal y como lo denominan entre broma y broma los dirigentes del PP.

La sensación en el Partido Popular es que se ha vuelto a lo de antes. Alberto Núñez Feijoo no tiene de quién tirar porque su sanedrín es todo de la Xunta. También tuvo problemas a la hora de traerse a su equipo de confianza a Madrid, pues la mayoría se negó a dejar su tierra por un salto en la política. Los que consiguió traerse son los que forman el núcleo duro de Feijoo, pero ninguno tiene muy claro cómo dirigir un partido políticos de estas dimensiones. De hecho, algunos ni siquiera tienen claro cómo relacionarse con los medios de comunicación. Pero lo cierto es que Alberto Núñez Feijoo ha encontrado una solución definitiva en el PP de Mariano Rajoy. Y esa generación está encantada de ver cómo tendrán una reedición de su vida política.

El último ladrillo de esta reconstrucción del Gobierno de Mariano Rajoy es Íñigo de la Serna

Alberto Núñez Feijoo ha tirado sobretodo de González Pons para formar el equipo definitivo. Y el eurodiputado ha tirado de su agenda. El último ladrillo de esta reconstrucción del Gobierno de Mariano Rajoy lo ha puesto Alberto Núñez Feijoo con el planteamiento de llevarse a Íñigo de la Serna como candidato a Cantabria. Aunque esto viene de lejos dado que ya con el caso Maroto quedó absolutamente claro que Alberto Núñez Feijoo adolecía de falta de tutores que le enseñaran cómo funcionaba el partido en Madrid y cómo debía asentarse en la región.

Desde Génova, las fuentes del PP dejan claro que la razón por la que Alberto Núñez Feijoo está reciclando el Gobierno de Mariano Rajoy no tiene que ver con decisión personal o con relación personal del presidente del PP con los viejos ministros, sino que se trata simplemente de «falta de amigos». Alberto Núñez Feijoo ha salido de Galicia y ha centrado toda su vida política en la Xunta. Esto ha dejado claro que el líder gallego no tiene precisamente relaciones bien fundadas con otros viejos dirigentes del Partido Popular; y mucho menos con los equipos de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, o de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía. Feijoo tiene poca gente de la que tirar y la mayoría de la que podría se ha quedado en Galicia. Muchos de los que ahora están en Madrid con el líder del PP de hecho ofrecieron una intensa resistencia.

El matiz a tener en cuenta es que toda esta reedición del Gobierno de Mariano Rajoy viene de la mano de Esteban González Pons, el eurodiputado del que ha tirado Núñez Feijoo para ayudarle a componer el partido, y Cuca Gamarra, una vieja amiga del expresidente. Ellos dos están solucionando la papeleta de Feijoo tirando de su agenda, pero no de jóvenes talentos. De hecho, jóvenes lo que se dice jóvenes hay pocos. Tanto, que incluso comienza a circular por Génova la broma de que Feijoo está trabajando en «la precuela de Parque Jurásico», versión Partido Popular.

Aún hay nombres encima de la mesa que están en la cuerda floja. El de Javier Maroto es el primero de ellos. Su supervivencia en Sotosalbos se debe a que Feijoo necesitaba alguien que le enseñara las dependencias del Senado y le hiciera de guía en su aterrizaje en Madrid. No se podía permitir el Partido Popular la idea de tener un presidente de la formación conservadora que no tuviera algún que otro cara a cara con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Luego hay otros nombres que también suenan como posibles candidatos a la rampa de salida. Pero todos y cada uno de los populares que se dejan ver son exclusivamente de la cuerda de Mariano Rajoy. Los de José María Aznar se han quedado fuera de juego en este baile. Feijoo quiere moderación. Eso lo ha dejado claro.