Así fue la ‘Operación echar a Toni Cantó’ de Miguel Ángel Rodríguez

Toni Cantó ha dimitido. La Oficina del Español está huérfana y la mayoría de los populares que trufan los pasillos de Sol repiten lo mismo: «Era cuestión de tiempo». Pero lo curioso es que si Toni Cantó estaba en la Comunidad de Madrid no era necesariamente por su buena sintonía con Isabel Díaz Ayuso. Al equipo de la presidenta autonómica le vino impuesto. Y quienes le colocaron en la Oficina del Español fueron tanto el expresidente del PP Pablo Casado como el exsecretario general del Partido Popular Teodoro García Egea. Que ahora haya salido no tiene que ver con algo repentino. Toni Cantó llevaba seis meses buscando trabajo, pero aguantó con un sueldo público de director general para asegurarse la salida. Pero es vox populi que quien le enseñó la puerta de salida fue el jefe de gabinete de la presidenta, Miguel Ángel Rodríguez.

Cuando Toni Cantó llegó a las dependencias de la Comunidad de Madrid, lo hizo en contra del criterio de Isabel Díaz Ayuso. Nada más aceptar el encargo que les venía de Génova, Miguel Ángel se puso manos a la obra y lo primero que hizo fue darle una oficina con competencias complicadas de delimitar y con un presupuesto casi imposible de justificar, y menos con la situación económica que atravesaban los españoles. Con esto sobre la mesa, solo era cuestión de tiempo que los problemas llamaran a la puerta. Los problemas y las críticas desde los medios. Las acusaciones de chiringuito se dejaron notar, y la imagen de Toni Cantó se hundió en picado. El plan de Miguel Ángel Rodríguez iba sobre ruedas.

El perfil político de Toni Cantó se hundió en picado desde le momento en el que le dieron la Oficina del Español

Desde el primer momento, Toni Cantó estuvo buscando un proyecto nuevo. Esto lo aseguran fuentes del Partido Popular y de Ciudadanos. El problema es que no estaba dispuesto a renunciar a su sueldo mientras estaba trabajando en el nuevo proyecto. El perfil político de Toni Cantó se hundió en picado desde le momento en el que le dieron la Oficina del Español y solo quedaba que alguien le dijera que sí. Pero mientras Toni buscaba, Miguel Ángel presionaba para saca de Sol a uno de los monchitos que le coló Pablo Casado en contra del criterio del jefe de gabinete. La humillación estaba servida. Y Toni lo sabía.

La guinda del pastel, la gota que colmó el baso o el momento clave que llevó a Toni Cantó a tomar la decisión de dejar la política fue el pasado acto de Tabarnia. Ahí, el exdirigente de Ciudadanos vio cómo se mofaron de él y esto no le sentó nada bien. De hecho, tal fue la humillación que sintió, según detallan fuentes de la Comunidad de Madrid, que fue clave para que presentase su dimisión, dado que tenía pensado aguantar algunas semanas más. Esto y la certeza absoluta de que Miguel Ángel Rodríguez le quería fuera fue más que suficiente para que el dirigente tomara la decisión de largarse de la Comunidad de Madrid.