Enrique Arnaldo, el artífice del bloqueo del Partido Popular al CGPJ, también convence a Feijoo

El Partido Popular se niega aún a renovar el Consejo General del Poder Judicial. Quien inició esta estrategia (pese a tumbar un documento firmado por él mismo) fue el propio Pablo Casado. Y quien la continuará siguiendo la misma línea que su predecesor es el presidente de Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo. Ahora bien, esta obsesión por contener la mayoría conservadora entre los vocales del CGPJ no fue una idea que tuviera Casado o Feijoo. Fue un consejo que lo cambió todo. Un susurro al oído de Casado que ahora se ha convertido en la estrategia a seguir por el PP y que ha llevado a una actitud poco constitucional del Partido Popular. Y el culpable de esta idea es nada menos que el magistrado del Tribunal Constitucional, Enrique Arnaldo.

La sombra de Arnaldo siempre ha perseguido a Pablo Casado. Empezando por sus estudios universitarios y acabando por el bloqueo del CGPJ que inició sin mucho sentido aparente el entonces presidente del PP. En un principio, el líder del Partido Popular estaba decidido a cumplir su deber. De hecho, llegó al extremo de firmar un documento para renovar el CGPJ en un acuerdo al que ya había llegado con Pedro Sánchez. Sin embargo, una llamada de Enrique Arnaldo a Pablo Casado lo cambió todo. En esa conversación, Arnaldo, además de pedirle a Casado su apoyo para entrar en el Tribunal Constitucional, le dejó claro que el PP no podía «entregar» el alto tribunal del que ahora forma parte al PSOE. Arnaldo le explicó que mantener el control del Constitucional era lo suficientemente importante como para adoptar la actitud de la que ahora hacen gala tanto Casado como Feijoo. Y el entonces presidente del PP tragó. Y de qué manera.

Tras esto, Casado dio un giro importante y bloqueó la renovación del CGPJ con la clara estrategia de llegar a las elecciones. Tener o no el control del Consejo General del Poder Judicial es importante, pero porque les corresponden dos nombramientos de los magistrados que componen el Tribunal Constitucional (nombramientos que tocaba hacer en 2022). Arnaldo advirtió a Casado que si renovaba el CGPJ, el Constitucional tendría una clara mayoría progresista que podría tumbar una batería importante de recursos que son nichos importantes del PP. Dos magistrados de un CGPJ renovado más otros dos designados por el Gobierno dejarían un panorama algo desolador para las batallas ideológicas del Partido Popular. Y Casado pareció entender el mensaje de Arnaldo hasta el extremo de que desoyó las recomendaciones de Europa, esas en las que advertían al PP que tenía que cumplir su labor institucional como partido político.

Feijoo llegó al poder en abril de 2022. Concretamente el día 2. Nada más tocar moqueta, ya empezó a lanzar mensajes en los que advertía que estaba dispuesto a renovar el CGPJ en contra del criterio de su anterior presidente de partido. En el CGPJ lo celebraron. Y en el PP la mayoría también aplaudió una actitud más responsable. Sin embargo, Arnaldo volvió a hacer acto de presencia para dejarle claro a Feijoo lo que le había explicado con claridad a Pablo Casado. Para Arnaldo, tener el control del Tribunal Constitucional es mantener el control absoluto de la última trinchera ideológica. Algo que obsesiona al PP y que ahora también obsesiona a Alberto Núñez Feijoo.

Arnaldo es uno de los pocos asesores de justicia que quedan en el Partido Popular y que aún tienen el control absoluto de la estrategia a seguir en materia judicial. Pese a que en el CGPJ saben la relación estrecha y algo oscura que une a Arnaldo con el Partido Popular, lo cierto es que la línea a seguir sigue siendo exactamente la misma. Y todo por el Tribunal Constitucional. La obsesión de Feijoo ahora por no renovar el CGPJ hasta las elecciones tiene que ver con contener la mayoría conservadora en el Constitucional, no por tener el control del CGPJ para manejar lo que se cuece en esta alta institución (aunque también).

Enrique Arnaldo, aún así, consiguió mantenerse a flote. El PP ahora solo quiere mantener la mayoría conservador hasta después de las elecciones porque si llegan al año que viene, pase lo que pase, mantendrán una mayoría conservadora en el CGPJ. Incluso si el PSOE imita la actitud que ha mantenido Casado a lo largo de la legislatura. Pero los nombramientos del Constitucional parece que se han contenido. Incluso a pesar de que haya habido un choque entre el PP y Carlos Lesmes a cuenta de que los populares se siguen negando a renovar el Consejo General del Poder Judicial. El presidente del Tribunal Supremo le ha dado tan solo un mes a los populares para que pasen por el aro y lleguen a un acuerdo de una vez por todas. Si no lo hacen, desde el CGPJ deslizan que el 12 de octubre será la fiesta nacional en la que dimita por primera vez por motivos políticos un presidente del Tribunal Supremo.