Iván Espinosa de los Monteros no aprende y prevé mandar a Ortega Smith a Albacete

Iván Espinosa de los Monteros no ha aprendido la lección. El dirigente de Vox es de esos, según detallan desde su propio partido, que huyen hacia adelante para evitar reconocer los errores. El fallo cometido con Macarena Olona enviándola a Andalucía aún le pesa al diputado. Tanto es así, que la imagen de Iván Espinosa de los Monteros se ha hundido dentro de su formación. Pero el problema no es que el portavoz esté en horas bajas. Sino que Espinosa de los Monteros quiere hacer lo mismo con Javier Ortega Smith a ver si recicla el voto más conservador y rural de Castilla-La Mancha.

El propio diputado de Vox no tiene claro si irá a parar o no a Castilla-La Mancha. Pero en el partido están convencidos de que Ortega Smith podría convencer al voto más de derechas y rural de la comunidad autónoma. El colocar a este diputado es un problema porque tiene un perfil muy peculiar. En Madrid no parece que vaya a dar buenos resultados y en otras comunidades autónomas hay dudas. Esas imágenes de Ortega Smith disparando, esos comentarios de las mujeres y las lavadoras o ese discurso tan peculiar dejan claro que el diputado representa el ala dura de Vox, que ya es decir. Aún así, la popularidad de Ortega Smith le hace ideal para que Iván Espinosa de los Monteros le quiera hacer un Macarena Olona.

Vox está convencido de que si consigue un buen resultado en alguna comunidad autónoma podrá lanzar la formación a nivel nacional. Es el momento de Alberto Núñez Feijoo y lo saben, pero creen que hay un sector descontento con el Gobierno que es potencial votante de su partido. La idea con Macarena fue la de impulsar la formación en esa comunidad autónoma que les dio suerte en las elecciones anteriores. En este caso no salió bien, pero Iván Espinosa de los Monteros está convencido de que esa estrategia volverá a funcionar. Y si no ha conseguido resultados en Andalucía, lo hará en Castilla-La Mancha de la mano de Javier Ortega Smith, el representante del ala dura de Vox.

Espinosa de los Monteros está a otras cosas, pero no deja la idea de colocar o quitar candidatos. La vuelta de Olona está encima de la mesa, pero el verdadero dueño de Vox tiene claro que necesita una buena victoria en las elecciones de mayo del año que viene pare presentarse a las generales. Para Vox, es más fácil obtener buenos resultados en las autonómicas y municipales que en las generales. El voto útil impera en las generales, y más en un periodo de urgencia como vive ahora el país, pero en las municipales y autonómicas los españoles se permiten el «lujo» de lanzar un voto más emocional. Esta lectura que ha hecho el verdadero dueño de la formación de extrema derecha es la que podría llevar a Javier Ortega Smith a Castilla-La Mancha para intentar capitalizar el voto rural más conservador.

La sensación de que Ortega Smith no está del todo amortizado impera en el partido. Consideran que en Madrid no ha dado todo lo que tenía que dar y creen que esa popularidad tan peculiar podría tener algo que ofrecer en alguna que otra comunidad autónoma. Concretamente, la idea de mandarle a vivir a Albacete seduce a más de un dirigente de Vox. Especialmente a Rocío Monasterio, quien no soporta al también concejal de Madrid, además de diputado. Sea como sea, lo cierto es que ha cogido tanto peso la idea de que Javier Ortega Smith se marche a Castilla-La Mancha a ir de candidato a las elecciones que el propio diputado ha tenido que salir del paso dando algunas declaraciones.

Es exactamente lo mismo que hizo con Macarena Olona y la razón por la que ahora el verdadero dueño de Vox está tan mal visto a nivel interno

«Ni yo mismo lo sé, dependerá en su momento de donde esté», ha señalado a preguntas de los medios durante su visita a Albacete. El propio diputado ya se ve ahí, aunque queda tiempo para que se tome la decisión. Esta idea tiene el sello y la marca de Iván Espinosa de los Monteros. Es exactamente lo mismo que hizo con Macarena Olona y la razón por la que ahora el verdadero dueño de Vox está tan mal visto a nivel interno. A Iván le gusta jugar con los candidatos y enviarlos a otras candidaturas, aunque si pierden luego esos candidatos se van para seguir en la primera línea de la política. Pocos se imaginan a Ortega Smith en Albacete para los próximos años.