Pilar Llop se vuelve la reina del Whatsapp del Ministerio de Justicia

La ministra de Justicia ha perdido el norte. Este es el pensar de muchos de los que la conocen. El problema, relatan, es que Pilar Llop se ha visto obligada a salir ante los medios a destacar porque su posición dentro del PSOE está en entredicho. En menos de 24 horas, la ministra de Justicia ha sido capaz de lanzar dos titulares de los que se han reído casi todos sus compañeros del ministerio. Pilar Llop se había mantenido en una posición extremadamente discreta durante lo que llevamos de legislatura para no erosionar su figura política. El problema es que ahora está obligada a cambiar su perfil dado que es la primera que suena para salir del Consejo de Ministros tras la crisis de Gobierno que se prevé para enero. Ahora Llop enseña su verdadera proyección política y muchos aseguran que han suspendido. 

El jefe de gabinete de Pilar Llop, Rafael Pérez, ha visto cómo la estrategia que había puesto en marcha se ha ido al traste en cuestión de meses. La idea era la de aislar a la ministra en su despacho con vistas que cuando se anunciase su llegada a la Comunidad de Madrid, el perfil político de Pilar Llop estuviera intacto. Solo se hablaría de cuestiones como las de género, especialmente de la violencia, pero nada más. El paso del tiempo no solo no le dio la razón al jefe de gabinete de la ministra, sino que además puso a Pilar Llop en la parrilla de todos los ministros que serían calcinados tras la nueva crisis de Gobierno que se prevé para enero. Y esto ha hecho cambiar las consideraciones del jefe de gabinete de la ministra. Ahora, Pilar Llop se ha puesto ante las cámaras para lanzar mensajes, pero se ha convertido en objeto de mofa tanto en el ministerio como en otras dependencias públicas. Sus ideas no solo no calan, sino que generan cachondeo disperso. 

Pilar Llop se ha dedicado a lanzar algunas declaraciones en público de las que se han reído todos

Pilar Llop ha querido entrar en el primer tema del que se siente completamente partícipe: la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El problema es que en vez de reconocer que su ministerio se ha convertido en una herramienta inútil para engrasar las relaciones entre los letrados y el Gobierno, Pilar Llop se ha dedicado a lanzar algunas declaraciones en público de las que se han reído todos y cada uno de los funcionarios de su ministerio (incluido también algún que otro secretario de Estado con aspiraciones políticas conocidas por sus compañeros). Para Pilar Llop, la renovación del CGPJ es un tema tan importante que incluso se comenta en el Metro. Es algo que un padre comenta con su hijo durante el desayuno antes de ir al colegio o algo que comentan en los parques los más jóvenes mientras se beben una «litrona» de cerveza. «A veces va en metro y en autobús y escucha a la gente hablar del tema”, ha asegurado con contundencia la ministra en riesgo.

Pero no solo estas declaraciones la han puesto en el centro de la polémica. Que Pilar Llop se haya salido de su discurso fetiche (la violencia de género) ha acarreado ciertos problemas que desde el Ministerio de Justicia no saben muy bien cómo arreglar. No es nuevo que Pilar Llop haga el ridículo en público. Quizá por esto, detallan fuentes del Partido Socialista, el jefe de gabinete de la ministra, Rafael Pérez, se ha puesto tan intenso con la idea de aislar a la ministra en su despacho y no dejar que se relacione con nadie. 

Ha sido entrar al mercado de los medios de comunicación y Pilar Llop ha conseguido copar todos los titulares de los grandes medios con declaraciones polémicas. Pero el problema no es solo ese. Se deja entrever en el Partido Socialista que en el ministerio hay más de uno que no solo socava la autoridad de la ministra, sino que promueve mensajes jocosos con este titular tan paradigmático que ha dejado este martes la titular de Justicia. Aún así, la ministra no ha querido aclarar si se postulará como candidata a las elecciones de la Comunidad de Madrid del próximo mayo. Pero queda claro que al menos quiere postularse como candidata a todo lo que se le ponga por delante. 

Sea como sea, lo cierto es que en el PSOE ven a Pilar Llop como un perfil en declive. Nadie entendió cómo una ministra de Justicia podía dejar a ciegas al Gobierno central en un momento clave. Pero el que Pilar Llop se obsesionara solo con lo que publicaran de ella mezclado con un discurso solo trufado con mensajes que hablaban de violencia de género dejaron claro que la socialista no tenía lo galones necesarios que buscaba el partido para la candidatura del PSOE de Madrid.