La reina Isabel II ya está en el palacio de Westmister, donde han instaurado una capilla ardiente para que los ciudadanos puedan decirle su últimos adiós a la reina. De esta forma, ha sido trasladada desde el palacio de Buckingham en una procesión que ha estado guiada por su hijo Carlos III. Además, la capilla estará abierta al público hasta el próximo lunes, ya que permanecerá en dicho recinto custodiada por la guardia real. Quien no ha querido perder la oportunidad de despedirse de la monarca británica ha sido el rey de España Felipe VI ni su padre, Juan Carlos I. Y es que, el rey emérito recibió la invitación de la corona de Reino Unido y no dudó a acudir la cita.