Juan García-Gallardo ve en reabrir la central nuclear de Garoña su redención política

Le estaba costando un poco, pero finalmente ha conseguido el objetivo. El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, llevaba meses escondido debajo de una piedra. Los incendios de la región eclipsaron la política y dejaron a la Junta sin apenas caramelos que vender a su potencial electorado. Sin embargo, el candidato de Vox ha encontrado la que puede ser su «obra maestra» como vicepresidente. Al igual que Begoña Villacís la ha tomado con el bosque metropolitano (esa iniciativa que se ha quedado en nada), Juan García-Gallardo tiene claro que reabrir la central nuclear de Garoña puede ser uno de los mayores hitos de su legislatura. Pese a la feroz oposición de los partidos verdes, Juan García-Gallardo tiene toda la intención de reactivar los reactores nucleares para intentar abaratar la factura de la luz.

El candidato de Vox ha conseguido, ante la pasividad de un poco activo Alfonso Fernández Mañueco, lanzar la licitación de este análisis para comprobar la viabilidad de reabrir la nuclear. La idea no es solo la de reabrir Garoña, sino la de hacerlo con más potencia para conseguir abaratar la factura de la luz un poco más. Con esta medida, el candidato de Vox Juan García-Gallardo tiene claro que podrá poner su nombre en los titulares y apuntarse un tanto ante los suyos. De hecho, el dirigente de la formación se ha apresurado a hacer estos movimientos lo más rápido posible para evitar cualquier interferencia del Gobierno central. Ya sea para bien o para mal.

Juan García-Gallardo ha visitado la central y se ha llevado un fotógrafo para que le reconozcan la visita a la conocida central nuclear. Desde Vox ven con muy buenos ojos este tipo de iniciativas dado que quieren hacer de las nucleares una de sus banderas. El Partido Popular siempre ha estado a favor de fomentar la energía nuclear, pero lo cierto es que siempre se ha mantenido tímido a la hora de apostar o no por este tipo de energía tan mal vista. El que la UE haya cambiado de criterio y haya visto la energía nuclear como limpia y la crisis energética que atraviesa toda Europa han empujado a Vox a ocupar este espacio. Y Juan García-Gallardo ha visto la veda abierta al acordarse por consejo de uno de sus asesores que había una central nuclear no operativa en el territorio que gobernaba.

Los ecologistas se han echado las manos a la cabeza al ver lo que está pasando. El líder de Alianza Verde, Juan López de Uralde, no ha tardado en criticar en las redes sociales una actitud de Vox que no sorprende a nadie. «Así tiran los de Vox el dinero público que podría usarse para rebajar la factura de la luz», ha asegurado el reconocido exdirector de Greenpeace. Pero no parece que Vox tenga ninguna intención de ceder en este punto. No al menos en el que trata de pagar con dinero público informes sobre la viabilidad de una central nuclear que ha pasado a la historia de España.

El problema es que hay fuentes de Castilla y León que aseguran que es todo humo y que en realidad lo que busca el vicepresidente es nada más que agitar el avispero. Estas mismas fuentes dejan claro que la idea de reabrir Garoña traería coste, tiempo y no tendría una repercusión real sobre la factura de la luz. Es puro marketing. De ahí que se haya licitado un informe que después ha sido filtrado por el departamento de comunicación de Vox y no que simplemente se esté estudiando la posibilidad real de reabrirla. Sea como sea, lo cierto es que Juan García-Gallardo no ha perdido la oportunidad de hacerse una foto paseando por la central nuclear delante de los periodistas para después venderles que él sí se preocupa por la factura de la luz.

EL ESTUDIO Y LA VISITA

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha anunciado la licitación de un estudio de viabilidad para analizar la posibilidad de reabrir Garoña (Burgos) como central nuclear de última generación con la instalación de dos nuevos reactores, algo que cree que podría hacer que estuviera en funcionamiento de nuevo en 2030 si se cuenta con la “suficiente voluntad política”.

En una visita a la central que está en fase de desmantelamiento y que dejó de producir electricidad en diciembre de 2012, García-Gallardo ha explicado que los técnicos consideran viable esta posibilidad y ha asegurado que se trata de una decisión “estratégica”.

El vicepresidente de la Junta, quien ha visitado la central junto al consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, ha apuntado que durante muchísimos años esta infraestructura ha proporcionado una “energía limpia, abundante y barata” a toda España y generó empleo directo e indirecto “importantísimo” en el valle burgalés de Tobalina.