Interior justifica las medallas pensionadas tras «subsanar» errores y a la espera de reformar la ley franquista

El Ministerio del Interior ha justificado la concesión de medallas pensionadas a comisarios jubilados en un procedimiento que «subsana» los defectos de forma en lo relativo a la falta de motivación que llevaron a la justicia a tumbar hace un año estas condecoraciones.

Además, según han informado a Europa Press fuentes policiales conocedoras del procedimiento, ahora se ha seguido la línea marcada por la autoridad judicial y se ha contado, además, con un informe favorable de la Abogacía del Estado, a la espera de que se tramite la reforma de la ley franquista de 1964 que regula estos premios.

La nueva concesión de medallas de plata, que están pensionadas de forma vitalicia con un 15% sobre el sueldo base, para los siete comisarios jubilados a los que la Audiencia Nacional anuló las condecoraciones en la anterior convocatoria fue acogida con críticas por sindicatos como JUPOL, CEP y SUP, que anunciaron nuevas demandas en los tribunales.

Las citadas fuentes han justificado la inclusión en la orden al mérito policial en que ahora lo que se ha hecho es subsanar esa falta de motivación en los expedientes. También apuntan a las mejoras que implantará la nueva ley de condecoraciones cuya tramitación se espera que comience «en poco tiempo«.

Se trata de una ley de 1964 que Fernando Grande-Marlaska se comprometió a reformar tras su llegada al Ministerio del Interior a mediados de 2018.

Entonces se anunció un cambio legislativo que serviría, además, para establecer los criterios por los que podrían ser retiradas las condecoraciones concedidas por la Policía Nacional o la Guardia Civil, en referencia a casos como el de Juan Antonio González Pacheco, conocido como ‘Billy el Niño’.

La Audiencia Nacional censuró en la anterior convocatoria la falta de claridad del procedimiento para premiar, entre otros, a Francisco Javier Migueláñez, que lideró desde Asuntos Internos las pesquisas contra el también comisario José Manuel Villarejo, así como Francisco Rodríguez López, Héctor Moreno García y José María Moreno Moreno. Meses atrás ocurrió lo mismo por falta de «propuesta individualizada» con otros mandos: Eloy Quirós, Manuel Páez y Francisco López Canedo.

El juez entendía que no se habían cumplido los requisitos de mérito para recibir las medallas de plata, según se fija en el artículo 5 de la Ley de 1964 que regula los motivos para la concesión de la cruz de oro o de plata en casos como muerte o heridas graves, así como servicios de trascendental importancia o que impliquen méritos de carácter extraordinario.