La diputada del PSOE-A en el Parlamento de Andalucía, Isabel Ambrosio, ha asegurado este lunes como reacción al anuncio del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio que «es una nueva operación de propaganda a la que nos tiene acostumbrados Moreno Bonilla», mientras que ha advertido que la medida «no resuelve esas listas de espera de 900.000 andaluces o la falta de profesores, sobre todo, en el ámbito rural».
En rueda de prensa en Sevilla, a preguntas de los medios, Ambrosio, tras precisar que es una primera reacción «a falta de poder analizar ese anuncio que se acaba de producir en un desayuno informativo en Madrid», ha sostenido que la iniciativa «lo que persigue es beneficiar a unos pocos» tras poner de manifiesto que el presidente andaluz ha aludido en su intervención a «esos altos ejecutivos que no viven en Andalucía y a los que puede atraer».
«Su responsabilidad, en primer lugar, debería ser la mejora de los servicios públicos», ha argumentado la dirigente socialista, quien ha estimado que «es el mejor patrimonio de los andaluces», en referencia a la sanidad, la educación y los servicios sociales».
«Es una propaganda continua», ha señalado Ambrosio, quien ha vuelto a lamentarse de que la Junta de Andalucía quiera «beneficiar a quien más tiene» mientras que «no haya contraprestación para quienes más lo necesitan».
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado este lunes que el Consejo de Gobierno aprobará en su reunión de este martes la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio en la comunidad autónoma y una nueva rebaja en el impuesto del IRPF durante su intervención en el foro organizado por el Grupo Joly en Madrid, donde también ha anunciado la supresión durante un año del canon del agua.
Ha indicado que estas nuevas medidas fiscales situarán a Andalucía como la segunda comunidad con menos presión fiscal de España, después de la Comunidad de Madrid.
En cuanto a la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, ha indicado que se quiere favorecer que determinadas rentas que ya pasan largas temporadas en Andalucía, fijen aquí su residencia, contribuyendo con sus impuestos en la comunidad.
Ha indicado que la bonificación será del cien por cien y no tendrá apenas impacto negativo en las cuentas de la administración autonómica porque apenas supone un 0,6 por ciento de lo que se recauda, mientras que sí «atraerá capacidad inversora para el fomento de la actividad económica y del empleo«.
Se ha mostrado convencido de que incentivará que personas físicas establezcan su residencia fiscal en Andalucía, con lo que se contribuirá a un incremento de contribuyentes por IRPF y por otras modalidades de imposición indirecta mucho más relevante que la pérdida del impuesto de patrimonio.