A estas alturas del partido, la vicepresidenta segunda de Gobierno y ministra del Trabajo Yolanda Díaz quizá se esté replanteando la idea de haber sugerido que se debían poner topes de precios a los alimentos, pues su idea ha levantando bastante polvo entre los españoles y entre sus adversarios políticos que no hacen más que refrescarle la memoria de que estas alternativas ya han sido implementadas en regímenes comunistas como el venezolano o el cubano, y que han fracasado.
Desde lo más profundo del sanchismo han saltado las alarmas contra la medida de Yolanda Díaz; la ministra de Defensa, Margarita Robles ha sido la primera en salir al paso para recordarle a la líder de SUMAR que topar el precio de los alimentos no está dentro de sus competencias y que solo se trataba de una propuesta para congraciarse con la gente, porque a lo interno del Gobierno tienen más que claro que ella está en campaña, de cara a las elecciones generales del próximo año.
También levantó la mano el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien dijo que eso de fijar precios mínimos en bienes y productos no era «deseable» y también dejó muy claro que la propuesta lanzada por Yolanda Díaz es una invasión de competencias, a pesar de que muchos han intentado justificar la jugada de la ministra aduciendo que su despacho también gestiona la economía social.
Mientras el Gobierno analiza cómo salir del atolladero, de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales, Yolanda Díaz juega más a largo plazo, porque ella ya dejó claro que su pelea la dará más adelante, en las generales, y es por ello que tiene a Podemos rogando que les haga caso y vendiéndola como una posible candidata, capaz de medirse en las «grandes ligas» de España.
Desde lo más profundo del Partido Popular saben lo mal parados que están dentro del Gobierno y lo mal que le está yendo al PSOE y a Podemos en las encuestas, pues desde que llegó Alberto Núñez Feijoo a Génova, no hacen más que subir y posicionarse en la preferencia de los españoles, pero cualquier oportunidad es buena para hacer propaganda en contra del Gobierno y con esta última medida que busca impulsar Yolanda Díaz, que de momento solo ha sido bien recibida pro Carrefour, les ha dado material para refrescar que esto es más propio de los países socialistas tipo Venezuela y Cuba, que de países con un libre mercado como España.
Mucho le costará a Pedro Sánchez levantar la imagen de su Gobierno después de toda la polémica desatada tras la propuesta de Yolanda Díaz; de hecho, el presidente no ha dicho absolutamente nada al respecto, cuando es justamente su responsabilidad tratad de poner orden a lo interno y no permitir que cada uno de los ministros juegue como mejor le parezca, pues al final, todas estas decisiones políticas influyen directamente en el desarrollo de lo que resta de legislatura.
Díaz seguirá insistiendo en su propuesta, pero desde el Partido Popular tienen claro que este tipo de «resbalones» les da material para que comiencen a alimentar la campaña que se avecina, porque la meta es coronar a Núñez Feijoo en La Moncloa y sacar la mayor cantidad de votos en las municipales y las autonómicas.