El PSOE tiene serios problemas para encontrar un candidato o candidata para el Ayuntamiento de Madrid. Desde que dieron por hecho junto a Juan Lobato que Mercedes González, la delegada del Gobierno en la capital, no será la candidata ideal para el Consistorio. El abandonar la idea de Mercedes González ha dejado al PSOE de Madrid como pollo sin cabeza. Han sopesado todo tipo de nombres. Desde el presentador de televisión y polémico Jorge Javier Vázquez hasta el histórico Javier Solana pasando por Luis García Montero, el marido de Almudena Grandes. Pero ahora parece que todo vuelve a recaer en los ministerios. Aunque las ministras se resisten porque no quieren ser concejalas del Ayuntamiento.
Luis García Montero se aleja de la idea inicial del PSOE. Los socialistas estaban seguros de que serían capaces de convencer al poeta, pero las últimas noticias de Ferraz señalan que Montero se resiste a dar la cara por el PSOE en la capital. Estas mismas fuentes detallan que el partido ha apuntado todo lo alto que ha podido y que incluso han intentado sondear a Javier Solana, un histórico político que se habría negado a bajar al Ayuntamiento por las mismas razones que Montero. Y luego está el chascarrillo que saca una sonrisa a todos los socialistas que lo han escuchado: el PSOE ha estado dispuesto a llevar como cabeza de lista a Jorge Javier Vázquez, aunque esto se lo toman en serio muy pocos.
Lo que queda claro es que el PSOE se ha quedado completamente fuera de juego después de que convencieran a Ferraz de que Mercedes González no era la candidata ideal. Los primeros sondeos han salido mal. Siempre han tenido el «plan B» disponible, pero «parece mentira» a ojos de algunos socialistas que desde Ferraz no han querido bajo ningún concepto a sus ministras siempre que hubiera otra persona disponible. Montero o Solana han sido dos opciones sólidas que tienen eso que los asesores de Pedro Sánchez buscan con ahínco: el efecto sorpresa. Pero ahora tendrán que tirar de las ministras de siempre para intentar ocupar ese cargo.
LAS SUPERNENAS SOCIALISTAS
María Reyes Maroto, Pilar Llop y Margarita Robles son las nuevas supernenas socialistas. Una de ellas tiene que bajar a los infiernos municipales, pero aún no se ha decidido cuál. Alguna no quiere bajar a la capital. Otra directamente no convence a Ferraz porque cada vez que abre la boca sube el pan. Y otra bastante tiene con que el 20% de la población con edad de votar la reconozca en una foto. Con esta estampa, en el PSOE se ven en una situación lo suficientemente complicada como para buscar a la desesperada. De ahí que haya salido el nombre del polémico presentador de televisión y el del poeta. Todo a la desesperada. El problema es que estas alternativas cada vez convencen menos al PSOE.
María Reyes Maroto es la que más posibilidades tiene de ser la candidata. Ya le han pedido desde el partido que se acerque mucho a Juan Lobato para dejarse ver con él y para dar la imagen de que son un equipo. María Reyes Maroto es la ministra de Industria y Turismo y es una de esas socialistas que no molesta que el presidente ha querido colocar en Madrid en más de una ocasión. En las elecciones autonómicas anteriores, María Reyes Maroto hablaba de ser la número dos, pero ante el estrepitoso fracaso, todo quedó en nada.
El caso de Pilar Llop se ha ido emponzoñando cada vez más. Hasta ahora, la magistrada y ministra de Justicia se ha mantenido completamente en aislamiento. No salía de su despacho y no se reunía con nadie por orden de su jefe de gabinete, Rafael Pérez. El problema es que en cuanto ha salido a la calle a dar declaraciones para ponerse en la carrera por ser la socialista más querida en la capital, ha subido el pan. Las palabras le han pasado factura a la ministra, especialmente cuando ha asegurado que cada vez que coge el metro escucha discusiones sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Desde el PSOE aseguran que, primero, Pilar Llop no coge el metro nunca; y, segundo, que nadie se cree que haya escuchado ese tipo de discusión.
Y por último queda la opción preferida de Pedro Sánchez: la ministra de Defensa, Margarita Robles. Ya lo intentaron con la Comunidad de Madrid y la socialista se revolvió con una agresividad que nadie se esperaba. Ahora que su nombre está de los primeros para abandonar la casa en la próxima crisis de Gobierno, Margarita Robles vuelve a ser una opción para fajarse con el alcalde de la capital en busca de su puesto. El problema es que fuentes del Ministerio de Defensa insisten en que Robles prefiere mil veces antes el volver a su puesto de magistrada que ser concejala de Madrid.
