Menú completo a 3,50 euros: dónde conseguirlo y por qué es tan barato

En pleno verano, y ya con el tema de la inflación como protagonista, conocíamos el que se consideraba entonces menú del día más barato de España. Estaba en Málaga y ofrecía el primer y segundo plato, postre, bebida y pan por 5 euros, es decir, precios de otro tiempo. Pero siempre hay margen de superación y un restaurante de Parla ha puesto el listón tan alto que se antoja imposible superarlo: 3,50 euros. La diferencia es que en el caso de Málaga lo consumías en el local y en este caso es para llevar, así que tendrías que desplazarte a Parla, una localidad del sur de Madrid.

El responsable de tal «milagro» se llama Carlos Moreno, con un menú que como el de Málaga donde también ofrece primer y segundo plato, agua, pan y postre. ¿Cómo lo hace? se preguntan clientes y competencia. Pues en una entrevista en Telemadrid tenía muy bien preparada su respuesta, y de la mejor manera posible, con números. Demostraba que era posible porque obviamente sacaba un margen de beneficio incluso bastante alto. Debajo del cartel del precio de 3,50 euros tenía otro con los cálculos de por cuánto le salía cada elemente del menú, incluido el envasado para llevar. No llega a los dos euros, con lo que quedaba demostrado un margen de beneficio alto, además de un altísimo ahorro para el consumidor.

UN MENÚ VARIADO

Pero lo más sorprendente es que no era un menú sólo con productos más baratos como legumbres, patatas… sino que incluye carnes o pescados, variando además de lunes a viernes. Es decir, puedes comer con su menú cada día y gastándote bastante menos que si haces la compra en el supermercado, como apuntaba una mujer que esperaba la cola en el establecimiento. «Te sale más barato que comprar las cosas y hacerlo tú», fueron sus palabras. El mundo al revés, y con la ventaja de no tener que cocinar, ahorro de energía, etc.

«te sale más barato que comprar las cosas y hacerlo tú»

Precisamente Carlos Moreno hablaba de los costes de producir este menú, incluyendo el gasto energético. Apuntaba que en eso tampoco tenía problema, puesto que cuenta con paneles solares para la producción eléctrica. El problema, como apuntaba un tertuliano tras sus declaraciones, es que la instalación de ese sistema puede suponer un gasto de 20.000 euros, una cantidad que muchos pequeños bares y restaurantes no pueden asumir.

LA OTRA CLAVE: EL COSTE CON LOS PROVEEDORES

Cuando Carlos enseñaba su coste real por menú, muchos seguramente se sorprenderán de que sea tan barato para un empresario hostelero comprar pescado o carne. Pero el restaurador apuntaba que todo depende de los proveedores que tengas y sobre todo de la cantidad que compres. Si puedes comprar grandes cantidades (en su caso hablaba como ejemplo de 100 kilos de pescado), las cuentas salen. Pero, como ocurre con los paneles solares, muchos restauradores tampoco podrán seguramente afrontar tales pedidos de una tacada.

Carlos Moreno menú

DE FRUTERO A HOSTELERO CON MENÚ DEL DÍA

Igual muchos reconocen a Carlos Moreno de hace unos meses. También salía en televisión por el mismo motivo: cómo vender a un precio baratísimo sin perder márgenes de beneficio. Parece el sistema perfecto para empresario y consumidor, pero a muchos las cuentas no les salían y le acusaban de populista.

Era finales de junio y Carlos se jactaba de haber vendido 10.000 piezas de sandías a un euro en tan solo dos semanas. Recordemos que por entonces y durante todo el verano, al igual que ha pasado con muchas frutas y productos, la sandía se situó en precios casi de lujo. Habían subido hasta un 88%. Pero el comerciante había llegado a un «acuerdo con los agricultores», de ahí ese aparente margen mínimo de ganancia y ese precio tan competitivo y salvador para el consumidor.

Mientras en la mayoría de fruterías te encontrabas sandías a entre 6 y 10 euros, el por entonces frutero de Parla vendía una sandía de 3 kilos por 1 euro y la de 6 kilos por 3 euros. «Es que había familias que ni podían comer sandías y dije: «¿Esto cómo va a ser?» Voy a buscar yo la forma de que coma sandía todo dios», declaraba en una entrevista telefónica a El Español.

De nuevo, como argumenta con el menú del día de su local, apuntaba a la compra al por mayor y trabajar mucho como la clave para ofrecer esos precios no ya competitivos, sino que dejaban a al resto como poco menos que timadores. Lo mismo hizo con tomates, patatas o naranjas.

UNA EXTENSA TRAYECTORIA Y UNA ACUSACIÓN

De la frutería a ofrecer menús del día. Pero Carlos Moreno no solo ha cambiado recientemente de negocio, sino que ya tiene una amplia trayectoria de continuos proyectos. En cuatro años ha regentado 11 barres, nada menos. Con el último ya estaba considerado como el más barato de Madrid, cuando ofrecía menús en el local por 7 euros. Había anunciado que ofrecería para llevar menús del día por 3,50 euros; dicho y hecho.

Y Carlos no va a parar. Ya tiene en mente otros negocios y que, como apunta en la entrevista a El Español, «va a dar la vuelta a todo el mercado», beneficiando como siempre procura a toda la cadena de valor.

Sin embargo, también se ciernen acusaciones sobre su persona que igual frenan sus ambiciones. Varios clientes le han acusado formalmente ya de amenazas, coacción y estafa en contratos de traspaso de local de negocio y en los de alquiler. Ya se están tratando en los juzgados de Parla. A todo ello se suma el lógico malestar de los fruteros y ahora de los hosteleros por sus precios «agresivos». Muchos apuntan como razón a que no existe la cadena de intermediaros, preguntándose la procedencia de los productos.