El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, lo ha vuelto a hacer. En Génova no entienden la manía que tiene el expresidente de la Xunta por comprar temas que no traen precisamente rédito político al PP. Pero lo cierto es que el líder popular lo ha vuelto a hacer. Su sensibilidad por las nacionalidades dentro de España le ha pasado factura. Se ve incapaz de abordar este asunto sin su perspectiva y ha convertido el Partido Popular en un hervidero de quejas por sus comentarios. En un contexto en el que se habla de que Cataluña dé el 25% de las clases en castellano, algo a lo que el Govern se niega, Feijoo ha hecho una aparición pública que ha indignado, y mucho, a varios sectores populares. Hay quien incluso lo ha sentido como un ataque directo al ala dura del partido.
Para Alberto Núñez Feijoo y para su equipo más estrecho (todos gallegos traídos de la Xunta) el mensaje que lanzaron es de unidad y consenso. Pero para la séptima planta de Génova 13 el mensaje es bien distinto. Alberto Núñez Feijoo dejó claro que ningún catalán debe ofenderse al escuchar que hay que dar clases en español o que alguien hable español en las calles de Barcelona o cualquier otra ciudad catalana, pero también insistió en que ningún español tiene ningún derecho a ofenderse por el mero hecho de que se hable catalán en esta comunidad autónoma. Aparentemente, y tal y como detallan fuentes de Génova, en el núcleo duro del expresidente de la Xunta este mensaje sonaba mucho mejor de lo que en realidad reflejó una vez lanzado ante las cámaras. Para Feijoo es un tema complicado todo aquel que tenga que ver con las comunidades autónomas y los nacionalismos porque desde Génova hay quien cree que el gallego tiene más simpatías con el BNG que las que le gustaría aparentar. Y a pesar de ello, no tiene ningún reparo en comprar dichas polémicas.
El mensaje de Feijoo para «calmar» los ánimos en Cataluña no hay gustado en Génova. En el Partido Popular se sienten uno de los últimos bastiones para defender el castellano. Y ahora que el Govern se niega a mantener ese 25% de las clases en castellano en las aulas catalanas nadie entiende que Alberto Núñez Feijoo haya salido al paso a asegurar que ningún español se puede ofender por el hecho de que quieran hablar en catalán en su tierra. Feijoo sigue comprando unas polémicas que no gustan en el PP. Pero no le importa meterse en estos asuntos porque es algo, según fuentes del partido, que le interesa dada su condición ideológica.
Feijoo tiene debilidad por entrar en estos temas
En Génova hay un ala dura que no comparte en absoluto esta pretensión de promover las lenguas de las autonomías. De hecho, pese a que no tienen nada en contra, prefieren que no se compre ese discurso en un contexto de confrontación por el asunto del 25% de habla en castellano en las aulas catalanas. El problema es que Feijoo tiene debilidad por entrar en estos temas independientemente de que en el Partido Popular genere controversia. No le importa porque, según detallan fuentes de Génova, el presidente del Partido Popular no está especialmente bien comunicado con las bases del partido y con la estructura de la formación conservadora.
No es la primera vez que Alberto Núñez Feijoo se enfrenta con las bases de su partido por estos asuntos. Ni será la última. Desde Génova entienden que la deriva pronacionalista que vive el Partido Popular podría hacer que el electorado mas duro del PP se marche a Vox. Desde luego, comprar este discurso no tiene ningún sentido, pero las fuentes aseguran que no es fácil que Feijoo sea permeable a la formación en estas cuestiones tan importantes. Ya cuando Feijoo quiso aterrizar en Génova quedó claro que habría ciertos roces en estas cuestiones, pero nadie se imaginó que con los ánimos algo caldeados el presidente del Partido Popular se preocupara de hacer de las lenguas de España un discurso nacional.
El otro problema que hay en Génova es que estas mismas voces críticas no entienden por qué Feijoo se preocupa por suavizar el discurso con Cataluña cuando el Partido Popular está en vías de desaparecer. Algunos entienden que Feijoo considera que podría sacar algunos votos en esta región, algo que le daría una posición predominante en el Congreso de los Diputados, si se tienen en cuenta las encuestas. Pero lo cierto es que hasta ahora los números no hablan bien del Partido Popular en Cataluña y no parece que mantener un discurso que erosione de alguna forma la lucha por el 25% en castellano.