Macarena Olona espera reeditar un «Ciudadanos 2.0» inspirado en Ayuso tras el «no» de Abascal

La exdiputada de Vox Macarena Olona más popular de la formación tiene claro que quiere volver a la política a toda costa. El cómo, es un misterio. La opción de volver a su antiguo partido se ha enfriado y sigue esa tendencia. La idea de fichar por el Partido Popular tampoco es que seduzca a Alberto Núñez Feijoo y el plan de montar un nuevo partido político coge fuerza pese a que en su entorno le aseguran que es una locura que solo se ve en la izquierda. En cualquier caso, quienes conocen a Macarena Olona dejan claro que su determinación de medrar en la política viene de lejos. Hasta el punto de que fuentes del entorno de la excandidata de Vox a Andalucía aseguran que «coqueteó» con el PSOE en un momento muy temprano para entrar en sus listas, antes del nacimiento de Vox, con tal de entrar en ese mundo que tanto seduce y tanto cuesta abandonar. Todo esto unido al hundimiento de Ciudadanos ha reforzado la idea de que Macarena monte un «partido liberal» más del estilo de Isabel Díaz Ayuso que del de Santiago Abascal.

El PSOE lo confirma. Macarena Olona es una vieja conocida de la política española. De hecho, a nadie le sorprende que la exparlamentaria quiera volver a la primera línea política. Su salida de Vox ha sido muy comentada. La idea de mandarla a Andalucía vino de Iván Espinosa de los Monteros, pero también fue motivada por Javier Ortega Smith, alguien con mucha mano dentro de Vox y quien mantiene una mala relación con importantes pesos del partido como Rocío Monasterio o la propia Olona. Lo que cuentan ahora fuentes de Vox es que Santiago Abascal respira aliviado tras la salida de Macarena y que no quiere que vuelva a la formación por los problemas internos que generaba. Olona ha tocado el timbre, pero nadie le abre la puerta. Ahora ya se han empezado a mover desde el entorno de Macarena para sopesar qué salidas puede encontrar.

La primera pregunta es si volver por la vía autonómica, municipal o nacional

La primera pregunta es si volver por la vía autonómica, municipal o nacional. La segunda es si desecha completamente la idea de que le fiche algún partido nuevo. Pero desde el entorno de Olona aseguran que ven una «buena oportunidad» para montar un partido liberal por el hundimiento manifiesto de Ciudadanos y la incapacidad de Inés Arrimadas de levantar la formación naranja en las encuestas. La idea de montar un partido político por su cuenta no se descarta y coge fuerza a medida que a Macarena Olona le dan calabazas tanto desde Vox como desde el Partido Popular. No es algo nuevo para la abogada del Estado, dado que ya intentó tantear el terreno socialista.

La idea de Olona es anunciar su irrupción política antes de las elecciones municipales y autonómicas porque no descarta marcarse un Íñigo Errejón e irrumpir a otros niveles en el panorama político. Aún así, la idea de Olona es el Congreso. No es que Olona quiera replicar Ciudadanos, pero sí que entiende que hay una vacante en el plano liberal en España. Esa misma lectura ya se ha hecho en manos de Albert Rivera, pero Olona es consciente de que el ala dura del Partido Popular no está especialmente cómoda con las políticas de Feijoo. Y tampoco lo está con los discursos del presidente gallego, sobretodo con todo lo que tiene que ver con comunidades autónomas y la exaltación de según qué nacionalidades dentro de España. Cayetana Álvarez de Toledo, Isabel Díaz Ayuso o Rafael Hernando representan ese ala liberal que Olona quiere provocar con su formación. La idea también es la de alejarse algo del discurso de Vox, pues más a la derecha no se puede poner.

La determinación de Macarena Olona por entrar en política es vox populi y quienes la conocen aseguran que lo hará sí o sí dado que es una pequeña obsesión que tiene desde hace años. A nadie le sorprende porque la otra afirmación que se comenta en el entorno de Olona es que estuvo dispuesta a tantear el terreno con el PSOE. Durante su etapa como abogada del Estado no mantenía malas relaciones con los socialistas y hay quien desde Ferraz insiste en que tanteó la posibilidad de forma muy tímida de unirse a sus filas, pero finalmente no lo vio claro.