La corrupción en Venezuela es un mal endémicos que también ha llegado a la
representación del gobierno interino de Juan Guaidó. El escándalo de corrupción
de la compañía de fertilizantes colombo-venezolana Monómeros ha dejado muy mal
parada a la oposición venezolana y a uno de sus principales líderes, que hasta
ahora trata de exculparse alegando que no conocía lo que sucedía dentro de la empresa
que fue entregada al interinato en el momento en que Colombia y Venezuela
rompieron relaciones, en 2019.
“Leopoldo López tenía las manos metidas hasta el fondo”, declaró Jon Bilbao,
ex presidente de la compañía Monómeros, quien se desempeñó como presidente de
la misma desde que Guaidó lo envió a él y a otros seis expertos para que
recuperaran la empresa, tras la ruptura del Gobierno de Iván Duque con el
régimen de Nicolás Maduro.
“Pasaron como seis meses cuando los partidos políticos que apoyan a Juan Guaidó
trataron de inmiscuirse en los asuntos internos de la empresa y nosotros no se
lo permitimos. Entonces esos partidos pensaban que Monómeros era una tacita de oro,
pero eso no era así, daba ganancias muy bajas”, expresó Bilbao, quien es una de
las 23 personas que ahora están solicitadas por las autoridades del régimen
venezolano, por la presunta comisión de los delitos de asociación para
delinquir y legitimación de capitales.
La versión de Bilbao, que estuvo al frente de la compañía, se corresponde
con lo que ha contado el ex embajador de Venezuela en Colombia y experto en
temas petroleros, Humberto calderón Berti, quien fue uno de los primeros en
levantar la mano para denunciar lo que estaba sucediendo con la con Monómeros
los partidos políticos que apoyaban a Juan Guaidó y su interinato, mejor conocido
como el G4, donde estaba a la cabeza Voluntad Popular.
“No es cierto que Leopoldo López no supiera lo que estaba sucediendo con
Monómeros. Él es el mayor responsable de todo lo que ha sucedido y lo más perjudicial para todo este proceso fue la politización de la compañía, que comenzó más o menos seis meses después que se constituyó la primera junta directiva tras la
entrega de la empresa al gobierno interino de Guaidó”, dijo Calderón Verti.
Para el momento en que la compañía fue entregada al interinato tenía una
mala situación financiera, debido a que estaban activas las sanciones impuestas
por OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros, por sus siglas en ingles)
y tenía el crédito cerrado, pero esta situación se pudo solventar gracias a la
mediación del Gobierno de Iván duque y las conversaciones con las autoridades
norteamericanas, según lo explicó Bilbao.
“Los partidos políticos quisieron inmiscuirse, intentaron meter en la
compañía a personas designadas por ellos, que no tenían el perfil profesional
para los cargos y querían presionar para que le diéramos contratos a empresas,
a dedos, pero nosotros no aceptamos nada de eso y nos fueron botando a todos. Al
cabo de un año ninguno de nosotros siete estábamos en Monómeros”, dijo Balboa a
este medio.
Leopoldo López emitió hace varios días un comunicado en el cual asegura que
se desempeñó como coordinador del Centro de Gobierno, del Gobierno encabezado
por Juan Guaidó Márquez, en el período comprendido entre el 28 de agosto de
2019 y diciembre de 2020, cuando el Centro de Gobierno fue disuelto y que durante
su gestión tuvo “contactos, tanto con la junta directiva como con la gerencia
de Monómeros. También con el Gobierno de Colombia, que muy temprano alertó
sobre posibles hechos de corrupción y mala administración de la empresa. Una
vez que la Superintendencia de Sociedades de Colombia, en agosto de 2021,
ratificó sus denuncias, trabajé para lograr el consenso alrededor de dos
cuestiones fundamentales: remover a los señalados de corrupción y dar inicio a
la reorganización de la empresa. El presidente Juan Guaidó Márquez llevó el
caso a la Asamblea Nacional, pero no logró la mayoría necesaria para avanzar en
la propuesta”, dice el comunicado emitido por el líder de Voluntad Popular.
Todo lo que ha sucedido con la compañía petroquímica que abastecía a
Colombia con el 45% de los fertilizantes necesarios para la industria del café
y la patata ha dejado muy mal para a la oposición venezolana y le ha dado
argumentos al régimen de Nicolás Maduro para sugerir que lo que ha sucedido con
Monómeros ocurriría con todas las empresas del país si cayeran en manos de la
oposición.
Calderón Vertí aseguró que la gestión de Voluntad Popular dentro de Monómero
y la representación de la Asamblea Nacional metieron la mano en la compañía, al
punto que comenzaron a darse malos tratos contra la junta directiva que había
sido designada inicialmente por Juan Guaidó y que ello había traído como
consecuencia la salida de parte del personal que estaba dentro de la compañía y
la designación de personas que no tenían conocimiento del negocio.