Junts defiende una «ruptura democrática con el Estado» y que el 1-O legitima la desobediencia

El grupo de Junts en el Parlament ha presentado una propuesta de resolución en el Debate de Política General que pide apostar por una «ruptura democrática con el Estado» y defiende que el 1-O legitima la unilateralidad y la desobediencia para alcanzar un escenario de resolución democrática del conflicto.

La propuesta asegura que el 1-O fue «un referéndum legal y legítimo, así como el resultado a favor de convertir Cataluña en un Estado independiente en forma de república» y también defiende la generación de un conflicto que obligue a una resolución democrática del mismo, según reza textualmente el texto de Junts.

Los de Laura Borràs también defienden que «solo un mandato surgido de un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado español podría sustituir el del referéndum del 1-O de octubre de 2017«.

En otra de sus propuestas de resolución, Junts pide que el Parlament inste al Govern a que las Consellerias, «desarrollando las competencias propias, sigan desplegando planes específicos para reducir la dependencia de las estructuras políticas y económicas del Estado español», así como aumentar la soberanía de Cataluña y prepararse para ejercer el derecho a la autodeterminación.

Junts también pide persistir en la búsqueda de justicia y reconocimiento en el ámbito internacional, así como «acompañar con determinación la labor en el exterior del exilio provocado por la represión posterior al 1-O».

Las propuestas de Junts, que serán votadas el viernes en el Debate de Política General, reclaman exigir en todas las instancias, también internacionales, «la investigación, denuncia y restitución a las víctimas en relación al espionaje por parte del Estado español con los programas Pegasus y Candiru» a representantes políticos.

La formación política también reclama promover y trabajar por el consenso y unidad de las fuerzas independentistas en el Congreso y el Senado: «Este acuerdo de unidad pasa por generar consensos en todos los ámbitos, que nos permitan no solo avanzar en nuestra soberanía, sino también en la construcción del Estado que queremos».

Otra de las propuestas de Junts critica que Cataluña «sufre un ahogo económico derivado del déficit fiscal, el déficit de inversión en infraestructuras, el impago de las deudas pendientes por parte del Estado y de un menosprecio constante por el incumplimiento reiterado de sus compromisos con Cataluña».

También aboga por constatar que «el actual sistema de financiación es un modelo caduco, obsoleto y opaco, y que no distribuye adecuadamente los recursos fiscales», y defiende que el Estado tiene un afán recentralizador –recoge textualmente– y que no invierte en Cataluña lo que le corresponde.

Junts pide instar al Ejecutivo catalán a reclamar la plena gestión y capacidad de decisión sobre los fondos Next Generation, así como la gestión total de los recursos que provengan del 0,7% del IRPF, y también reclaman al Estado «revertir la invasión competencial» que consideran que supone la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública.