El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha recriminado este lunes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que recupere «un mensaje muy antiguo» al «volver otra vez a hablar de ricos y pobres», y que «señale a las empresas» con «nombre y apellidos en algún caso», algo que, según ha recalcado, «en la UE no se hace». También ha censurado que su bajada de impuestos sea a partir del año 2023 y no llegue al umbral de rentas de hasta 40.000 euros. «Parece que por encima de 21.0000 euros toda la gente es rica», ha criticado.
Así se ha pronunciado en su intervención en Cáceres el XXV Congreso de la Empresa Familiar, organizado por el Instituto de la Empresa Familiar, donde ha afirmado que lo que ha hecho el jefe del Ejecutivo «no es una reforma fiscal» sino «un incremento de impuestos de 3.000 millones de euros». Así, ha indicado que una reforma fiscal puede ser a la baja o al alza pero ha explicado que en este caso «se va a intentar recaudar 3.000 millones más». «¿El objetivo qué es? ¿Acabar con los ricos o acabar con la pobres? Lo segundo, lo primero no», ha manifestado.
También ha criticado que no se baje «a nadie» impuestos este año, «a ninguna renta», a pesar de la complicada situación de las familias por la inflación y cuando el Gobierno puede llegar a tener 32.000 millones más de recaudación extra. Por eso, ha defendido la propuesta del PP de ayudar a las rentas de hasta 40.000 millones, algo que, a su juicio, es una «política fiscal sensible con las rentas bajas».
PREVÉ QUE LAS INVERSIONES SE IRÁN A PAÍSES COMO PORTUGAL
«Parece que por encima de 21.000 euros toda la gente es rica. Eso no tiene un pase», ha enfatizado, para añadir que encima se hace a partir del año 2023. Dicho esto, ha recordado a Pedro Sánchez que los socios europeos lo que están haciendo es «bajar impuestos» y ha puesto como ejemplo la política del primer ministro de Portugal, el socialista Antonio Costa, que ha eliminado donaciones, sucesiones y patrimonio.
A su entender, con la política del Gobierno de PSOE y Unidas Pomos, se está «empujando a las inversiones» hacia países como Portugal. Según ha añadido, es «un error en este momento» decirle a los inversores y patrimonios que aquí no son «bien recibidos». «Esto es una irresponsabilidad en plena crisis y una gran equivocación», ha proclamado.