Al régimen de Nicolás Maduro y a sus funcionarios de más confianza le están saliendo muy bien las jugadas para volver a meterse en la Unión Europea, pese a que desde 2017 el organismo internacional se sumó a la iniciativa de imponer sanciones económicas por la violación de derechos humanos contra la población venezolana, cometidas durante la ola de protestas que hubo ese año en el país caribeño.
A estas alturas, la Unión Europea trabaja en la evaluación de prolongar o no las sanciones contra los 26 funcionarios del régimen chavistas, entre los que se encuentra Maikel Moreno, ex presidente del Tribunal Supremo de Venezuela, que es uno de los nombres que aparece en las listas de sancionados desde 2018.
Contra este magistrado de la Sala Penal del máximo tribunal de Venezuela fueron ratificadas estas medidas y ha sido citado a comparecer el próximo 4 de octubre en Bruselas, para que pueda defenderse de los señalamientos que hay en su contra.
Para el momento en que Moreno fue sancionado, estaba al frente del TSJ, pero a principios de este 2022, pese a haber sido reelecto magistrado para los próximos 12 años, fue degradado a presidente de la Sala Penal. Este personaje del chavismo recibió una comunicación privada enviada desde el Parlamento Europeo, con fecha de 20 de septiembre de 2022, para que comparezca ante el Grupo de Trabajo sobre América Latina y el Caribe, adscrito a la Unión Europea, que es el encargado de analizar las sanciones, para decidir si son renovadas o no.
A estas alturas, pese a que el régimen de Nicolás Maduro ha insistido en denunciar ante la comunidad internacional el hecho de que las sanciones impuestas desde Estados Unidos y la Unión Europea han sido contra el país, la realidad es que los afectados por estas medidas han sido todos funcionarios fieles a la dictadura, a quienes se les han congelados los bienes que tenían guardados en los países miembros de la UE.
Las sanciones contra Moreno, según el documento que le hicieron llegar desde Bruselas, han sido porque durante su gestión al frente de la presidencia del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela «ha apoyado y facilitado las acciones y políticas gubernamentales, que han socavado la democracia y el Estado en Venezuela», por lo que el organismo internacional ha decidido renovar las sanciones en su contra.
Ahora solo queda esperar a ver si Maikel Moreno será capaz de salir de Venezuela para comparecer ante las autoridades europeas o si solo enviará a su representación legal, pues este personaje del chavismo no solo tiene sanciones impuestas por los 27, sino que también ha sido sancionado por Estados Unidos y por Canadá, por ser una de las personas clave para el chavismo y su violaciones de derechos humanos.
Moreno es apenas uno de los funcionarios sancionados, pues en la lista aparecen nombres como Diosdado Cabello, que es una de las personas de más confianza del círculo de Nicolás Maduro, Tibisay Lucena, ex presidenta del Consejo Nacional Electoral; Tarek William Saab, fiscal general de Venezuela; Freddu Bernal, gobernador del estado Táchira, al sur de Venezuela; Néstor Reverol, ex ministro del Interior y Justicia; Snadra Oblitas, ex vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral; Antonio José Benavides Torres, exdirector de Operaciones de la Guardia Nacional de Venezuela; Gustavo Enrique González López, director general del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN);
En el documento que hicieron llegar desde Bruselas hasta la capital venezolana, se dirigen a Maikel Moreno como si todavía ejerciera el cargo de presidente del Tribunal Supremo de Justicia y señalan que en el caso de que quiera hacer cualquier observación ante la exposición de motivos sobre la cual se basó la Unión Europea para aplicar las sanciones, que debe enviarlo a la dirección: Rue de la Loi/Wetstraat 175-B-1048 Bruxelles/Brussel -Belgique/België sanctions@consilium.europa.eu – www.consilium.europa.eu, pero antes del 4 de octubre, que es el día en el que debe comparecer Moreno o su defensa.
En la actualidad, desde el Régimen de Nicolás Maduro buscan reactivar las relaciones diplomáticas con la Unión Europea, pese a las sanciones que están vigentes desde 2017 y a pesar de que dentro de la región, la mayoría de los países no reconocen al dictador venezolano como presidente del país y en cambio reconocen al ex diputado Juan Guaidó como presidente interino, desde 2019.
En días pasado el canciller venezolano, Carlos Faría, se reunión con su homólogo español, José Manuel Albares, en el marco de la celebración de la 77º sesión de la Organización de Naciones Unidas (ONU), pocos momentos después que el organismo emitió el informe en el cual ratificaban los señalamientos contra el régimen venezolano por su presunta responsabilidad como violador de derechos humanos, lo que fue duramente criticado por los políticos de oposición españoles, que aseguraron que el Gobierno de Pedro Sánchez busca lavarle la cara a Nicolás Maduro y a sus funcionarios, a pesar de la grave crisis política y económica que han ocasionado en el país caribeño.