El Ejército del Aire y del Espacio español sigue cumpliendo hitos con su sistema de aviones remotamente tripulados MQ-9 Predator-B, tras protagonizar su primer vuelo fuera de su base de Talavera la Real (Badajoz), en concreto desde el denominado como aeródromo militar de Lanzarote.
Una de las “joyas de la corona” del Ejército del Aire y del Espacio es su sistema de aviones remotamente tripulados o Remotely Piloted Aircraft Systems (RPAS), los popularmente llamados drones, del modelo norteamericano General Atomics MQ-9 Reaper, que la Institución denomina como NR-05 Predator-B.

Este sistema, que opera encuadrado en el 223 Escuadrón del Ala 23, que tiene sede en la extremeña base aérea de Talavera la Real (Badajoz), es fundamental para otorgar capacidad de reconocimiento, vigilancia e inteligencia o Intelligence, Surveillance and Reconnaissance (ISR), tanto en favor de la Institución como del conjunto de las Fuerzas Armadas (FAS) españolas. De hecho cuando estén operativos, además de realizar misiones en favor del Ejército del Aire y del Espacio, también lo harán prioritariamente bajo las órdenes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), transmitiendo los datos ISR que capten al Centro de Inteligencia de las FAS (CIFAS), que tiene sede en la base de Retamares (Madrid).
Desde el mismo momento en que se planeó su adquisición se pensó en utilizar dicha capacidad ISR en escenarios internacionales, como el peligroso Sahel, para lo que se empezó a programar su empleo desde el aeródromo militar de Lanzarote. Desde esta isla, la más cercana a África continental, gracias a su capacidad de volar como máximo durante 27 horas, los NR.05 pueden llegar al corazón de dicha región africana, donde España mantiene una importante presencia, en especial en Malí.
Desde entonces el Ejército del Aire y del Espacio, que empezó a recibir el sistema desde la factoría californiana de Poway en 2019, lleva trabajando en dicho objetivo. Así el vuelo efectuado a las 13:07 horas del pasado lunes 3 de octubre de uno de los aviones del sistema NR-05 Predator-B, desde el aeródromo de Lanzarote, se puede calificar de un importante hito de su implantación en el Ejército del Aire y del Espacio.

Estamos ante un vuelo llevado a cabo con motivo de la certificación para obtener la capacidad operativa inicial o IOC (Initial Operational Capabilities) en su base de despliegue canaria, uno más de una serie de simulacros que permitan comprobar la eficacia de los procedimientos y sistemas instalados en el aeródromo durante los últimos meses.
Las operaciones, que se realizaron coincidiendo con el periodo de máxima afluencia de aeronaves civiles a dicha isla de la provincia de Las Palmas, fueron perfectamente coordinadas entre los controladores del Ejército del Aire y del Espacio con los civiles del aeropuerto internacional César Manrique de Lanzarote. Según la nota de prensa de la Institución castrense, el resultado obtenido fue un rotundo éxito.
Este primer vuelo constituye un hito histórico para el pequeño aeródromo, que no tiene unidades aéreas allí basadas, y contó con la presencia del jefe del Mando Aéreo de Canarias (MACAN), general de división Juan Pablo Sánchez de Lara.
Recordemos que a mediados del pasado mes de septiembre se realizó el primer envío de material desplegado, compuesto por dos aviones NR.05 Predator-B y una estación de control desde la sede del Ala 23 al aeródromo militar de Lanzarote.
Este material, que había sido previamente paletizado para su transporte por parte del personal de la citada Ala 23, fue alojado y transportado a bordo de un Airbus Defence & Space (DS) A400M del Ala 31. Es de resaltar que en dichos preparativos también colaboró personal y maquinaria del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA), que tiene sede en la base de Morón (Sevilla).

Una de las ventajas del sistema NR.05 es que se puede alojar y proyectar a miles de kilómetros a bordo de aeronaves de transporte como los citados A400M, de los que ya opera 13 unidades el Ala 31 del Ejército del Aire y del Espacio, que tiene sede en la base aérea de Zaragoza. Esta capacidad se ha demostrado en dicho transporte entre las bases de la Península y Canarias.
Este despliegue temporal en la base insular es también otro de los hitos del programa para alcanzar la capacidad operativa total o Full Operational Capabilities (FOC), que está prevista obtenerse el próximo año.
Desde esta base secundaria de las operaciones, los NR.05 Predator-B participarán en la segunda mitad de este mes de octubre en el ejercicio Sirio 22, las mayores maniobras anuales de adiestramiento avanzado de las unidades operativas de la Institución, que ha sido milimétricamente planeado por el Mando Aéreo de Combate (MACOM). Dicho Mando los dirigirá desde su sede central en la base de Torrejón (Madrid), aunque también desplazará personal para su control y evaluación a la base aérea de Gando (Gran Canaria), que será la principal base de despliegue de las unidades participantes, dotadas de aviones de combate EF-18M y Eurofighter, que se sumaran a los F/A-18 del Ala 46, allí basados.