Pilar Teso espera sustituir ”pronto” a Lesmes mientras el PP prepara otra excusa para no renovar el CGPJ

La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) parece que está más cerca, sin embargo, fuentes judiciales entienden que no es así y que solo se ha vendido humo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, han anunciado una «solución rápida» para el problema, pero de momento nadie se cree que vaya a haber un acuerdo. Mientras el PP vende que sí están dispuestos a renovar el Consejo, el PSOE sufre las presiones de los partidos independentistas y de Unidas Podemos. Estas formaciones quieren colocar vocales en el CGPJ. Y lo quieren hasta el punto de que están dispuestos a condicionar los Presupuestos Generales del Estado por ello. Si a esto le añadimos que el PP se niega a aceptar la presencia de vocales de Podemos en los plenos, queda un escenario más próximo al que pronostican fuentes judiciales: no habrá renovación del CGPJ de momento. Mientras tanto, Pilar Teso se frota las manos a la espera de que la den lo prometido.

«Vamos a negociar para que, de manera rápida, se logre un desbloqueo del CGPJ y del Poder Judicial (…). Nos ponemos desde ya a lograr un acuerdo rápido», ha asegurado Félix Bolaños. El problema es que el PSOE afronta una situación compleja. O prorrogar los Presupuestos o aceptar que el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial se alargará durante un año más como mínimo. El escenario es complejo, pero al menos se han sentado a hablar para intentar mejorar la imagen internacional e interna que está dando el país. Feijoo y Sánchez se reunieron de urgencia a la mañana siguiente de que Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo, presentara su dimisión. Cubrieron el expediente y además han conseguido un titular más o menos aceptable, pero nadie se lo cree en instancias judiciales. La realidad política que rodea tanto al PP como al PSOE hace impensable que esta renovación tenga lugar, de momento. Especialmente por las exigencias del Partido Popular.

El PP se niega a aceptar que Unidas Podemos o ERC entren en la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Pero también está de acuerdo con la idea de que el bloque se prolongue hasta 2024, si es necesario. Con esta posición tan compleja lidia un PSOE que está deseando colocar a Pilar Teso como presidenta del Tribunal Supremo para así conseguir por fin poner punto y final a esta compleja situación en la que metió al país Pablo Casado. La idea del PP entonces era la de seguir la «doctrina Arnaldo», que consistía en bloquear el CGPJ para a su vez mantener bajo dominio conservador el Tribunal Constitucional, último bastión en materia de justicia para los populares. Pero el paso del tiempo y la presión de Lesmes han dado un giro de guion importante.

El PP se niega a aceptar que Unidas Podemos o ERC entren en la negociación

Desde el CGPJ no confían en que vaya a tener lugar esa renovación. Tampoco es que los vocales tengan ninguna intención de dejar su posición bien remunerada. El PP no tiene prisa y el PSOE tiene que lidiar con las presiones internas de la formación morada. Y a esto hay que añadirle que tan solo quedan meses para las elecciones. Con un escenario así, nadie se cree que Pilar Teso, con toda la ilusión que le hace, vaya a ser en las próximas semanas presidenta del Tribunal Supremo. En su lugar lo será Francisco Marín, vicepresidente del Supremo, a falta de alguna que otra sorpresa. Pero nadie de momento cree que las palabras de Félix Bolaños vayan a ir a buen puerto. Y menos viendo el escenario político que rodea al PSOE.

La reunión rápida que protagonizaron tanto el Partido Popular como el PSOE en la Moncloa al día siguiente de que Carlos Lesmes anunciara que dejaba el cargo (algo que ha pasado por primera vez en la historia de España) fue para cubrir el expediente. Fuentes del PSOE dejan claro que Pedro Sánchez tiene los ojos puestos en Europa desde hace mucho tiempo y aseguran que no se quiere permitir el lujo de que Bruselas cuestione su perfil institucional. Desde la UE han presionado, y mucho, con el hecho de que es necesario renovar el CGPJ. Pero también han dado un capote al PP al reconocer que es importante que los partidos políticos no tengan la capacidad de elegir vocales, una reforma que el PP ha puesto como condición sine qua non para ceder a cualquier tipo de renovación del Consejo General del Poder Judicial. Sánchez quiere también que Bruselas vea buena predisposición por su parte, pero de ahí a que lleve a cabo la renovación hay un trecho.