El empresario Josep Sánchez Llibre es el titiritero, pero no parece que su capacidad esté seduciendo lo más mínimo a Gerardo Pérez, el hombre elegido para batir al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. De momento, todo ha sido tanteo. Para Sánchez Llibre está hecho. Pero para Gerardo, presidente de Faconauto desde 2017, no está tan claro. Las presiones para que Gerardo Pérez sea el candidato que se presente contra Garamendi para hacerse con la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) crecen, pero el ánimo de Gerardo Pérez para «asaltar el cielo empresarial» disminuye, tal y como detallan fuentes de su entorno. Ha pasado tiempo y el problema es que el presidente de Faconauto no ve claros los apoyos que tiene detrás. Pero lo que más le echa atrás es que no es del todo consciente de los apoyos reales que presenta Antonio Garamendi.
Tener detrás a Josep Sánchez Llibre no es un aval. Pero si a esto le sumamos el de Arturo Fernández y Joan Rosell, queda claro que el crisol de respaldos no es demasiado alentador. El ego motiva. Y el hacerse con el control de la CEOE más. Pero Gerardo Pérez tiene serias dudas sobre si presentarse dados los extraños compañeros de cama que se ha buscado. La motivación de los que urden una candidatura alternativa a Garamendi no es otra que su «odio» personal al actual presidente de la CEOE. No hay otra. No están especialmente preocupados por cuestiones como la gestión de Garamendi ni por las relaciones que pueda tener el presidente de la CEOE con el Gobierno u otras administraciones. Lo que quieren es urdir una candidatura alternativa sin más porque tienen problemas personales con Garamendi. Y a esta «banda» se ha unido el exsecretario general del Partido Popular Teodoro García Egea, aunque de momento solo está tanteando el terreno.
Todo esto hace que las dudas asalten a Gerardo Pérez. No tanto por el hecho de presentarle, pues para eso sí está motivado y se lo traslada por Whatsapp a todo el que le pregunta. Sino por el hecho de que si pierde ante Garamendi, no es del todo conocedor de las consecuencias que esto podría tener para su carrera profesional. El presidente de Faconauto está motivado por el proyecto, pero sabe que los respaldos no son necesariamente estables. Que Arturo Fernández esté por ahí moviendo los pocos hilos que ve para apoyar la candidatura alternativa no ayuda. Pero que Sánchez Llibre sea el principal instigador genera serias dudas en el entorno del presidente de Faconauto.
LA CEOE, EN VILO
De momento, hay algunos que ya reciben con entusiasmo la idea de que Gerardo Pérez vaya a presentar una candidatura alternativa. Hay quien incluso se ha significado antes de tiempo y ha dejado claro a Garamendi que no goza de su apoyo. El panorama es algo desolador para Gerardo cuando recibe los comentarios que hablan de que Sánchez Llibre en realidad solo quiere tener cierto control e influencia sobre la CEOE al mismo tiempo que le permitan seguir con su agenda independentista. Aún así, el oído de Gerardo Pérez ha recibido más de un elogio y más de una motivación para intentar asaltar el cielo empresarial; pero ya empieza a enfriarse la idea.
En caliente lo reconoce. En las comidas que tiene con sus compañeros empresarios también. Pero desde su entorno ya deslizan que no todo el monte es orégano y que ya empieza a dudar sobre las consecuencias que podría tener para él presentarse contra Antonio Garamendi y perder la presidencia de la CEOE. Hasta ahora, los titulares han corrido como la pólvora. Y no parece que Gerardo Pérez dé el salto. Al menos de momento.
Las primeras filtraciones, que no fueron en ningún caso dadas por el entorno del presidente de Faconauto, le han situado en una posición delicada, pero aún está a tiempo. En el entorno de Garamendi tienen absolutamente claro que la posibilidad de que Gerardo Pérez se presente es 100% real, pero entienden que quienes instigan esta candidatura desde la sombra no lo hacen motivados por un criterio común: solo quieren acabar con Garamendi por cuestiones diferentes. Una retirada a tiempo sería bien vista por el entorno del actual presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales. Pero habrá que ver qué pasos da Gerardo Pérez en este punto.