UGT, CCOO y CSIF han anunciado este lunes movilizaciones entre el personal de la Seguridad Social para noviembre, en protesta por «el fracaso en la gestión» del actual ministro, José Luis Escrivá, según han informado los tres sindicatos en un comunicado.
Los sindicatos acusan a Escrivá de no haber sido capaz de «reconducir el progresivo deterioro de la gestión del sistema», a pesar de que llevan años denunciando los problemas que existen dentro de la Seguridad Social.
Entre ellos, citan «las erráticas políticas de personal», la falta de ocupación de los puestos de trabajo, el envejecimiento de las plantillas o el cambio de modelo de atención al público con el cierre de oficinas de atención a la ciudadanía.
Esto ha llevado a las plantillas a una situación «crítica», como denuncian los tres sindicatos en su comunicado, y ha hecho que los trabajadores vean aumentadas sus cargas de trabajo.
Además, califican como «contraproducente» la próxima contratación de 1.615 trabajadores interinos, al considerar que precarizará todavía más el funcionamiento del sistema de Seguridad Social.
Por estos motivos, CSIF, CCOO y UGT convocan a los trabajadores que prestan sus servicios en las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social a secundar las concentraciones, manifestaciones, paros parciales y huelga que se sucederán en las próximas semanas.
Los sindicatos también han remitido una carta a Escrivá en la que le exponen los motivos de estas protestas, entre los que citan el incumplimiento de la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, que establece la creación de la Agencia Estatal de la Administración de la Seguridad Social antes del 30 de junio de 2022, el incumplimiento de la implantación del trabajo a distancia como establece la Orden PCM/466/2022, de 25 de mayo, el incumplimiento del Acuerdo de Fondos Adicionales 2018-2020 en la Seguridad Social y el incumplimiento de parte de las medidas suscritas en el Acuerdo de Mejora de las condiciones generales de trabajo, suscrito el 29 de noviembre de 2018.
Asimismo, recuerdan al ministro «la conveniencia de mantener una última reunión» antes del comienzo de las protestas.