Nacho Uriarte busca su rehabilitación política en una cena con el PP de Centro

Del mismo modo que «Volver a empezar» ganó un Óscar, la actuación de Nacho Uriarte en una cena restringida de la sede de Centro del PP de Madrid puede ser el primer paso para una rehabilitación política. No pocos se quedaron de piedra al ver aparecer al desbaratado exdirigente de Nuevas Generaciones aparecer en esta cena celebrada hace unas semanas cuyo invitado estrella iba a ser otro, Miguel Tellado, vicesecretario de Organización del PP y senador y hombre de la máxima confianza de Alberto Núñez Feijoo

Para el Partido Popular Nacho Uriarte, hoy anónimo para la mayor parte de la población, es alguien conocido. Pasó a la primera línea de la política del PP cuando llegó a la presidencia de Nuevas Generaciones (NN GG). Un accidente polémico y muchas preguntas después, Nacho Uriarte pasó, a su pesar, a un segundo plano y abandonó esos focos que venían con el cargo. Sin embargo, años después de ese mal trago, quien también fue diputado del Congreso ha tanteado la posibilidad de volver a alguna lista política. El plan de Nacho Uriarte fue sencillo: acoplarse de la mano de un buen amigo a una cena a la que acudiría (aunque tarde) el propio Miguel Tellado, .

Nacho Uriarte vivió en 2010 un auténtico calvario cuando tuvo un accidente de coche mientras duplicaba la tasa de alcohol permitida. Este incidente le obligó a dejar la política. Pasó a un segundo plano, pero nunca desconectó del todo de las intrigas de partido. De hecho, ha mantenido a lo largo de estos 12 años buenas amistades que, tras la salida de Pablo Casado, han ascendido como la espuma. Uno de esos contactos es el que le llevó de la mano a esa cena «privada» en la que el anfitrión era uno de los pesos pesados del gabinete de Alberto Núñez Feijoo.

El propio Carlos Segura, diputado de la Asamblea de Madrid, fue quien organizó la cena. Pero quien se llevó a Nacho Uriarte a este encuentro fue Ángel González, quien fue el secretario general de Uriarte en NN GG y quien ahora sustituye al emblemático diputado del Partido Popular (aunque a veces parezca del PSOE) Alberto Casero. El invitado que presidiría (al menos de forma simbólica) la mesa y al que esperaban con más ansia era a Miguel Tellado. Era la estrella de la cena porque es la persona más cercana a Alberto Núñez Feijoo en estos momentos, algo que tanto Ángel González como Nacho Uriarte interpretaron como una buena oportunidad para presentarse. Miguel Tellado llegó tarde, la sesión en el Senado se había alargado, pero al menos Uriarte consiguió lo esperado: tener un encuentro privado con un peso pesado popular para tantear qué opciones tenía.

Nacho Uriarte fue el protagonista de buena parte de los discursos de la noche. Significativamente del que fue su número dos, Ángel González, claro. Pero hubo más palabras elogiosas en la velada. Por el local sobrevolaba si quizás la intención del exdirigente era aparecer en alguna lista para volver la política. Aquel «incidente» truncó el ascenso de una carrera que prometía. Ser presidente de Nuevas Generaciones suele desembocar en buenos puestos políticos. Pero un accidente y una tasa de alcohol duplicada acabó con la carrera de Nacho Uriarte, aunque nunca tiró la toalla. Ahora, Nacho Uriarte tantea su rehabilitación política de la mano de Miguel Tellado, aunque de momento no se han pronunciado sobre este tema.

La cena tenía cierto grado de importancia no solo por la presencia de Miguel Tellado, sino por quién la había organizado

Carlos Segura, el organizador de esta cena, es un dirigente popular que ha ganado fuerza y peso dentro del PP con el paso de los meses. Tras la batalla interna en el Partido Popular, Segura ha sido uno de los pocos diputados que han salido reforzados. Aún así, ha tenido la capacidad de tener mano con ese Partido Popular de Alberto Núñez Feijoo tan cerrado. Carlos Segura se ha convertido en un anfitrión perfecto. Al menos lo ha sido para las pretensiones políticas de Nacho Uriarte, quien quiere tantear el terreno de cara a las próximas elecciones.

En el PP lo tienen claro. Esta reaparición fantasma de Nacho Uriarte tiene mucho que ver con las listas. Las elecciones autonómicas y municipales se celebran en mayo de 2023, pero las listas del Partido Popular se empiezan a cerrar mucho antes. La buena noticia para Nacho Uriarte es que no necesariamente quiere un segundo o tercer puesto, sino que se conforma con estar entre los diez primeros para intentar «cazar» algún asiento para los próximos cuatro años de legislatura. Sea en el Ayuntamiento de Madrid, en la Comunidad de Madrid o en cualquier otro punto de España, Nacho Uriarte está a la espera de ver qué puede hacer.