La Audiencia Nacional (AN) juzga desde este lunes a Mohammed Yassi Amrani, un presunto yihadista acusado de autoadoctrinamiento y al que Estado Islámico (DAESH) habrĂa encomendado atentar contra el Camp Nou con un dron durante la celebraciĂłn del clásico de fĂştbol español entre Barcelona y Real Madrid.
En su escrito de acusaciĂłn, recogido por Europa Press, la FiscalĂa solicita que se condene a Amrani a nueve años de cárcel por un delito de participaciĂłn activa en organizaciĂłn terrorista y a tres años y seis meses de prisiĂłn por un delito de auto capacitaciĂłn y autoadoctrinamiento.
El Ministerio Fiscal describe que el acusado ha transitado desde la publicaciĂłn en sus perfiles de contenidos provenientes de los Ăłrganos de difusiĂłn de propaganda del DAESH hasta su adhesiĂłn a los postulados de la organizaciĂłn terrorista y su plena integraciĂłn en la misma.
«En efecto el acusado, en el curso de un proceso de rápida evoluciĂłn, y vinculado al confinamiento de la pandemia de COVID-19 se convirtiĂł en un miembro de DAESH, organizaciĂłn a la que ha jurado lealtad y obedecer todo lo que le mande su lĂder», detalla la FiscalĂa.
HabrĂa sido precisamente en marzo de 2020 cuando el acusado cambiĂł su forma de comportarse y se convirtiĂł «en una persona autoritaria e intransigente». «DejĂł el consumo de alcohol y otras sustancias y se dedicĂł a la oraciĂłn. Estas circunstancias de su vida privada trascendieron en la actividad pĂşblica que se plasma, principalmente, en su perfil de Facebook», sostiene el fiscal.
Este proceso habrĂa sido advertido por un miembro de Estado Islámico que, tras contactar con Ă©l por la citada red social, le conminĂł a que se descargase la aplicaciĂłn de mensajerĂa Telegram, comĂşnmente utilizada por la organizaciĂłn terrorista.
A travĂ©s de la misma, y como «redenciĂłn de su vida pasada de consumo de alcohol y alejado de la religiĂłn», ese miembro del DAESH le ofreciĂł «un sitio en el paraĂso» si cometĂa un atentado con el que purificarĂa su vida.
Ese ataque consistirĂa, detalla la FiscalĂa, en la utilizaciĂłn de un dron con una carga explosiva adosada al mismo. El dispositivo tendrĂa que ser elevado sobre el estadio de fĂştbol del Camp Nou cuando se disputase un partido de fĂştbol entre el Real Madrid y el Barcelona y, una vez dentro de dicho recinto deportivo, serĂa detonado.
Antes de llevar a cabo esta acción, sin embargo, el captador le pidió que «rebajara el tono de sus manifestaciones públicas en Facebook para no llamar la atención de los servicios policiales» en España.
Tras eliminar su perfil en Facebook Amrani habrĂa comenzado un «periodo de asimilaciĂłn de conocimientos de la doctrina» de DAESH, siendo a su vez contactado «por parte de personas de la citada organizaciĂłn para formarle tĂ©cnicamente en el manejo de drones».
A pesar del citado ataque, el Ministerio Fiscal considera que «el proyecto criminal más probable» en relación a las circunstancias personales del acusado era que «saliera a la calle provisto de un arma blanca» y atacase a las personas con las que se cruzara.
Para tal fin, «el acusado fue influenciado por las publicaciones de entidades mediáticas vinculadas al DAESH y que llamaban a la comisión de atentados durante la situación de crisis sanitaria derivada de la propagación mundial del COVID-19».
La Guardia Civil, encargada de la investigación que desembocó en su detención, consideraba que sus actos externos evidenciaban «no solo su propósito de capacitarse para la comisión de atentados terroristas, sino la plenitud y culminación del proceso, hasta mostrarse como una persona preparada en todos los sentidos para contribuir a la consecución de los fines del DAESH».
Según el Instituto Armado, Amrani, en tanto que integrante de la organización y miembro activo de la misma, «estaba dispuesto a desplazarse al extranjero para combatir en las filas del DAESH y, de no ser ello posible, a la comisión de atentados terroristas».