El nuevo gran esfuerzo del Ejército del Aire y del Espacio español en favor de la OTAN

Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de este año, el Gobierno de España ha utilizado especialmente al Ejército del Aire y del Espacio para reforzar las capacidades de disponibilidad de los medios de defensa aérea de la OTAN en favor de sus aliados del este de Europa.

Cuando la mañana del 24 de febrero Europa amaneció con una guerra al este del continente, tras invadir por sorpresa la Rusia post-comunista de Putin a su vecina Ucrania, obligó a una rápida respuesta a los adormecidos países de la UE, que se negaban a creer la posibilidad de la agresión hasta que se materializó. La reacción, encabezada y coordinada por la OTAN, se centró principalmente en aumentar la capacidad de respuesta y de disuasión en favor de sus Aliados, fronterizos o más cercanos a Rusia.  Uno de los principales vectores que se reforzaron a éstos fue su capacidad de defensa aérea, usando como instrumento la eficaz y engrasada estructura del Mando del Componente Aéreo de la OTAN o Allied Air Command (AIRCOM). Desde el principio  la Alianza Atlántica ha solicitado a los países miembros un incremento del esfuerzo en sus contribuciones de una forma sostenida en el tiempo, mientras dure esta situación bélica, para proporcionar un escudo aéreo que se materializa a través de un incremento de las misiones habituales de policía aérea en dos puntos básicos como son el mar Negro  y el Báltico.

En este contexto, el Gobierno de España ha ordenado movilizar en múltiples ocasiones a lo largo del año, a solicitud de la OTAN, a su cada vez más disminuido (en medios y personal) Ejército del Aire y del Espacio. Así, bajo la autoridad nacional del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) se han puesto a disposición de la Alianza  hasta la fecha tres Destacamentos Aerotácticos (DAT). El primero fue el denominado Strela, mediante el cual se desplegaron en Bulgaria en febrero cuatro aviones de combate Eurofighter y 133 militares, principalmente del Ala 14, que tiene sede en Albacete. Mientras, a principios de abril era activado en la base aérea Siauliai  (Lituania) el DAT  Vilkas, que protegió durante cuatro meses los cielos bálticos con ocho de los veteranos cazabombarderos McDonnell Douglas (hoy Boeing) EF-18M y 130 militares, de los que el grueso eran del Ala 12, que tiene sede en la base de Torrejón (Madrid).

A finales de agosto de nuevo el Ala 14 se desplegaba de nuevo, en este caso activando el DAT Ámbar en la base aérea de Ämari (Estonia),  con cuatro de sus punteros Eurofighter, armados con los misiles de largo alcance de última generación  MBDA Meteor,  y 70 militares. Destacó en esta ocasión la integración total con  la Unidad de la Fuerza Aérea de Alemania o Luftwaffe, que estaba previamente allí operando en favor de la denominada policía aérea del Báltico o Baltic Air Policing (BAP).

Ahora el Ministerio de Defensa de España  anuncia un nuevo macro esfuerzo en favor de este flanco de la OTAN.  Así, como ya ha publicado Moncloa.com, en el acuartelamiento rumano de Schitu, entre el pasado 17 de octubre hasta el 31 de marzo de 2023, aunque prorrogable hasta el 30 de junio de 2023, se ha activado el DAT Tigru, formado por un radar de vigilancia aérea de largo alcance AN TPS-43E (M) y 38 militares, principalmente  del Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA), que tiene sede en Tablada (Sevilla).

Igualmente, está previsto un nuevo despliegue en Bulgaria de 6 Eurofighter y 130 militares, principalmente del Ala 11, en concreto en la base aérea de Bezmer, donde compartirán instalación con una unidad búlgara dotada con aviones de diseño y fabricación rusa Sukhoi Su-25K. Este DT permanecerá allí desde el 14 de noviembre hasta al 2 de diciembre de este mismo año. Está previsto que realicen misiones tanto de entrenamiento propio, como con las aeronaves de la Fuerza Aérea de Bulgaria, y de policía aérea, si así lo requiere la OTAN.

Además, también está programada otra presencia en los Balcanes, entre el 1 de diciembre de 2022 y el 31 de marzo de 2023, en este caso en Rumanía, usando la base aérea de Fetesti, que es la principal de la Fuerza Aérea de Rumania, desde donde operan sus aviones más modernos: los General Dynamics (hoy Lockheed Martin) F-16AM/BM.  Allí se ubicará un DAT de 8 F18M y 130 militares del Ala 15 de Zaragoza, que realizarán misiones de Policía Aérea y de entrenamiento.

Estamos ante un gran esfuerzo del Ejército del Aire y del Espacio, que exige que los planes para dotarle con nuevas aeronaves de combate, previstas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), se pongan en marcha lo antes posible.