Patxi López espera su redención política para 2023 y sueña con la crisis de Gobierno para «crecer»

Patxi López cometió un grave error. Se plantó contra el presidente del Gobierno cuando éste tenía aspiraciones dentro del PSOE. Fue a las primarias apoyado por una legión de socialistas que entendían que representaba mejor los valores del partido, entre los que se encontraba Óscar López, el actual jefe de gabinete del presidente del Gobierno. Esta «ofensa» no ha sido perdonada por el líder socialista que le ganó las primarias… hasta ahora. Desde el entorno del portavoz del PSOE en el Congreso dejan claro que Patxi López espera más de su partido. En esa dinámica que ha llevado a quienes le apoyaron en su momento a formar parte del Gobierno, el socialista espera que, tras la crisis que plantearán en enero, podrá entrar a formar parte de la estructura del Ejecutivo. Y si es en forma de ministro, mejor.

De momento, Patxi López ve su puesto como portavoz del Congreso como una prueba. Hasta ahora, ha cumplido las expectativas en numerosas ocasiones y lo ha aderezado con una foto de portada de Twitter junto al presidente del Gobierno. Con todo esto, parece difícil que pueda cometer un error de aquí a enero, cuando se espera que haya cambios sustanciales en el Gobierno tras una crisis que se llevará previsiblemente por delante a pesos pesados como son Pilar Llop, ministra de Justicia, Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior e incluso Margarita Robles, titular de Defensa. Es en ese momento cuando Patxi López cree que podrá tener su momento estelar.

Habrá ministerios que necesiten un «dueño» por al menos durante los meses que quedarán hasta las elecciones generales. Patxi López cree que en esa dinámica que llevó a Óscar López o a Antonio Hernando al seno de Moncloa podrá ascender a algo más que portavoz en el Congreso. El presidente del Gobierno necesita un PSOE más cohesionado y unido. Y Patxi López tiene la capacidad, al igual que Rafael Simancas, de influir en determinados (y ya con años) sectores del partido que no son precisamente leales a la causa de Pedro Sánchez. Patxi López ha demostrado su lealtad y espera el pago. Nadie descarta la posibilidad de que le nombren ministro, pero todos dan por hecho que para 2023 será algo más que portavoz en el Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno necesita un PSOE más cohesionado y unido

Patxi López ha dado la cara en los momentos más difíciles del Ejecutivo, especialmente por la inflación. En el PSOE esperan cambios profundos para los próximos meses porque no hay quien contemple que el presidente del Gobierno se vaya a presentar a los comicios con los mismos socialistas que ahora se sientan en el Consejo de Ministros. Eso abrirá una ventana de oportunidad para todos aquellos que han sido leales y que tienen algo que aportar. Evidentemente, darle un ministerio como el de Marlaska (a quien ubican ya en otros destinos políticos) sería un premio «excesivo», según detallan las fuentes del PSOE, pero sí que entienden que Patxi López seguirá el mismo destino que Óscar López en su camino a la Moncloa. Pedro Sánchez mantiene esa dinámica de cohesionar la formación de cara a las elecciones.

LA CRISIS DE GOBIERNO

Sí habrá crisis de Gobierno, pero no este año. Este es el mensaje que ahora confirman fuentes de Moncloa. La diferencia es que el Ejecutivo busca la forma de que este cambio repercuta de forma evidente en las encuestas y en la imagen del partido. Desde el PSOE no se atreven a confirmar al unísono cómo se ejecutará esa crisis. Hay quien cree que será idéntica a la de junio de 2021; llamadas, ceses y sorpresas. Pero hay fuentes solventes del partido que aseguran que Pedro Sánchez y Félix Bolaños, ministro de la Presidencia de Gobierno, utilizarán las candidaturas y las listas autonómicas y municipales para dar salida a los ministros más incómodos de la legislatura. Y la fecha elegida, a priori, por el laboratorio de la Moncloa ha sido enero de 2023, cinco meses antes de las elecciones autonómicas y municipales.

Moncloa echa humo desde que las encuestas empezaron a hundir la imagen del presidente del Ejecutivo. El PSOE afronta un panorama electoral desolador. Tanto es así, que se prevé la pérdida de prácticamente casi todas las comunidades autónomas y la victoria de Alberto Núñez Feijoo en las generales, tal y como se desliza de las encuestas. Con este escenario, desde Ferraz llevan meses barajando una solución para dar un golpe encima de la mesa y cambiar las tornas. Y el plan A, que consistía en sacar a la luz una buena batería de ayudas sufragadas con el dinero europeo, parece que se ha quedado más que corto. Por lo que ahora se ha fiado todo la crisis de Gobierno y al forzar un cambio de imagen profundo antes de que se pongan las urnas.