Illa confía en que Aragonès no quiera ser recordado «como un freno para el desarrollo de Cataluña»

El primer secretario del PSC y líder de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, ha dicho que confía en que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, «no quiera pasar a la historia como un freno para el desarrollo de Cataluña».

En una entrevista en el diario ‘El Nacional.cat’ este domingo, ha lamentado que el Govern no funcione como, a su parecer, sí lo hace Cataluña.

Ha señalado a Aragonès como responsable de «conducir el país y de, si no se ve con bastantes fuerzas, hacer una convocatoria electoral», y le ha pedido que anteponga los intereses de Cataluña a los suyos.

Ha criticado que la reunión este viernes con Aragonès «llegó demasiado tarde» y ha dicho textualmente que necesitar tres semanas para hacer una reunión sobre los Presupuestos de la Generalitat para 2023 ya es muy revelador por si mismo.

«VOTAR UN ACUERDO Y NO UNA RUPTURA»

Por otro lado, Illa se ha mostrado partidario «de someter un eventual acuerdo a un referéndum de la sociedad catalana, pero para votar un acuerdo y no una ruptura».

En ese sentido, ha dicho que cree que el primer paso para llegar a un acuerdo sobre Cataluña es convocar una mesa de partidos catalanes que después se sometería a la ciudadanía.

REFORMA DEL DELITO DE SEDICIÓN

Ha señalado que la reforma del delito de sedición del Código Penal «no se tiene que hacer para beneficiar o perjudicar a nadie, sino para incorporar las lecciones derivadas de una experiencia que hemos vivido».

Aún así, ha recordado que para reformarlo se debe contar con «una mayoría que en estos momentos no está garantizada» y que no se debe mezclar ese debate con otros como el presupuestario.

Preguntado por si trasladaría a la Generalitat un pacto como el que tiene el PSC con Junts en la Diputación de Barcelona, ha respondido que ve muy difícil un acuerdo por las «diferencias» entre los dos partidos sobre cómo tiene que ser el horizonte de Cataluña. Sin embargo, ha añadido que tener visiones muy diferentes en una materia no tiene que impedir llegar «a acuerdos en otras cuestiones con puntos en común».