lunes, 6 mayo 2024

Reyes Maroto «propiciará» que el Rioja se disfrute en Wuhan por más de 100.000 euros

El vino denominación de origen de España, entre ellos el Rioja, es uno de los productos estrella de la gastronomía española; algo que no dudan en comprobar turistas de todo el mundo, así como expertos en la materia internacionales, que no dudan en valorar el producto español. Un producto que ahora estará en manos de la República Popular China gracias al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de María Reyes Maroto, y al reciente convenio que ha firmado el ICEX España para realizar actividades formativas sobre este producto nacional a interés de profesionales y consumidores del país asiático, con un coste de más de 100.000 euros.

La gastronomía española puede presumir, no sólo de contar con una sana dieta mediterránea, sino también de ser una de las más respetadas y apreciadas del mundo, tanto por turistas como por expertos del sector, que no dudan en destacar muchos de los elementos que la componen. Entre ellos, muchos de los vinos españoles, que cuentan con denominación de origen protegida, y que además suponen un elemento de disfrute para todo tipo de paladares. Especialmente, el mercado chino, que parece centrado en conocer al pormenor algunos de los productos más emblemáticos de la gastronomía española.

Así pues, si bien es conocido que el gigante asiático parece estar más que dispuesto a apostar por el jamón de jabugo, llegando incluso a importar cerdos españoles para crear su propio producto, ahora China parece haber encontrado un nuevo hueco para el vino español. Un espacio en el que la República Popular China parece haber encontrado un «aliado» en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de María Reyes Maroto.

CURSOS DE «RIOJA» EN CHINO MANDARÍN

Tal y como ha podido saber este diario, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha publicado el Convenio de colaboración entre el ICEX España Exportación e Inversiones, y la Organización Interprofesional del Vino de España, «para la organización de actividades formativas sobre el vino español a profesionales y consumidores en la República Popular China». Actividades formativas que, tal y como explica el documento oficial, se centrarán en «desarrollar un plan específico de promoción del vino español en China con los fondos OCM comunitarios».

En concreto, serán tres programas de formación los que se lleven a cabo, desarrollados «en chino mandarín», destinados a formar a tres perfiles diferentes: «profesionales del sector del vino, responsables de tiendas de vino, y consumidores amantes del vino en este país». Personas que contarán con todos los materiales publicados tanto en chino como en inglés, así como otros recursos, para finalmente ser examinados para comprobar «el aprovechamiento» de este curso. Contenidos que «abarcarán» contenidos como «las principales regiones vitivinícolas y uvas que se utilizan en la producción del vino en España, análisis de las principales variedades de uvas, así como una presentación de los principales maridajes de vinos con productos de la despensa española».

Un programa con el que los integrantes del curso, desde la República Popular China, podrán conocer los pormenores del proceso de elaboración de los principales vinos españoles. Expansión del vino español, y oportunidades de crecimiento de la producción china, que son financiados desde las empresas españolas que han organizado estos cursos. En concreto, el ICEX invertirá cerca de 62.000 euros a esta iniciativa, añadiendo otros 50.000 el OIVE, ascendiendo la cantidad máxima a 112.544 euros.

UN CONVENIO «ENMARCADO» EN LOS DERECHOS HUMANOS

Plan de formación sobre el vino español en la República de China que, sin embargo, no es el único dato que sorprende dentro del documento oficial al que ha tenido acceso este diario. Y es que el Gobierno de España no sólo parece estar dispuesto a financiar, a través del ICEX público, el conocimiento de los productos nacionales en el gigante chino, sino que también parece estar dispuesto a defender que este proyecto se mantiene enmarcado en el «Pacto mundial de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos».

«ICEX es miembro de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, y está adherido a los diez principios del Pato Mundial en materia de derechos humanos, normas laborales, medioambientales y anticorrupción, y forma parte del grupo de trabajo interministerial sobre internacionalización y derechos humanos» destaca el documento oficial, en el que se habla del convenio vitivinícola con la República Popular China.

Un trabajo «interministerial» por la protección de los derechos humanos que, sin embargo, choca frontalmente con las marcadas denuncias internacionales contra el gigante asiático y su desdén por estos derechos humanos. Un desprecio por estas normativas que ha puesto de nuevo en relieve Amnistía Internacional, después de la permanencia de Xi Jinping en el cargo. «Será un acontecimiento preocupante, no sólo para los millones de ciudadanos y ciudadanas chinas que han sufrido graves violaciones de los derechos humanos bajo su gobierno, sino también para las personas de todo el mundo que sienten el impacto de la represión del gobierno chino» destacan. Una represión que, ahora, tendrá conocimientos de ‘sommelier’ de un producto español, con sabor a Rioja.