El Ejército de Tierra cuenta entre sus filas con un sargento borracho. Y es que, parece ser que entre los militares de las Fuerzas Armadas hay más de uno al que le gusta mucho la fiesta. Este es el caso de un sargento del Ejército de Tierra quien fue descubierto en varias ocasiones borracho en medio de las dependencias militares y tirando de su cargo de autoridad cada vez que un soldado le recriminaba su estado. Y no solo eso, sino que incluso llegaron a encontrarle tirado en un hangar completamente desnudo y borracho. Una situación que no dudaron en denunciar distintos militares ante sus superiores, quienes pusieron la situación en conocimiento de la Justicia. De esta forma, los Tribunales Militares, tras celebrar el correspondiente juicio, han decidido condenarle a un año de prisión por dos delitos consumados de embriaguez en acto de servicio, tres meses y un día de prisión por tres delitos de abuso de autoridad y, por último, ha sido condenado a indemnizar con daños morales con la cantidad de 1.000 euros a uno de sus soldado y con 500 a otro.
Los hechos se remontan a mayo del año 2021, cuando el sargento estaba destinado en el Regimiento de Infantería Tenerife. En ese momento, el capitán de la unidad recibió una llamada de uno de los soldado informando de que el dicho sargento estaba tirado en la nave de la Compañía «prácticamente desnudo, inconsciente y con claros síntomas de embriaguez», según se detalla en la sentencia a la que ha tenido acceso MONCLOA.com. El capitán llegó al hangar al poco tiempo de recibir el aviso y encontró al condenado, a quien habían conseguido despertar después de haberlo metido en la ducha. El sargento del Ejército de Tierra se encontraba en situación de incapacidad manifiesta para prestar el servicio, por este motivo se vieron obligados a sustituirle y una horas más tarde el capitán le recibió en su despacho.
los soldado de su unidad le encontraron al sargento tirao en el suelo, desnudo y en estado de embriaguez
En la reunión, el sargento del Ejército de Tierra se presentó vestido con ropa de civil y con serios problemas para mantenerse en pie. El condenado decidió asumir sus culpas y aseguró: «No tengo motivos mi Capitán, soy consciente de mi error». Sin embargo, esta no es la primera vez que el sargento se ha presentado borracho a un acto de servicio. Y es que, durante el 13 de mayo, el condenado, con claros síntomas de haber consumido alcohol, intentó realizar una maniobra denominada «mataleón». Se trata de una maniobra de estrangulación donde el autor con el brazo agarra a la víctima por el cuello hasta que esta queda aturdida o inconsciente. Sin embargo, debido al estado en el que se encontraba este militar, al soldado con el que esta practicando dicho movimiento no le resultado difícil zafarse de él.
Unos días más tarde este sargento volvió a intentar realizar la misma maniobra aunque con un resultado idéntico. Y es que, una vez más el condenado se había presentado a realizar el servicio bajo los efectos de bebidas alcohólicas, por lo que el soldado estaba en guardia se lo pudo quitar de encima sin ningún problema. Esa misma tarde, trató de repetir una última vez la maniobra aunque, dado que su estado era el mismo, le resultó imposible culminarla y el soldado al que le práctico el «mataleón» no tuvo problema para quitarse de encima al sargento. Tras percatarse de que el condenado llevaba a cabo los servicios militares en estado de embriaguez de forma reiterada, sus superiores decidieron denunciar la situación ante la Justica.
LOS TRIBUNALES MILITARES HAN CONDENADO A ESTE SARGENTO DEL EJÉRCITO DE TIERRA A UN AÑO Y 9 MESES DE CÁRCEL
De esta forma, los Tribunales Militares decidieron llevar a cabo un juicio contra este sargento. Tras su celebración emitieron la sentencia en la que se condena a este militar del Ejército de Tierra a seis meses de prisión por dos delitos consumados de embriaguez en acto de servicio por cada uno de ellos, es decir, a un año de cárcel. Así como a tres meses y un día de cárcel por tres delitos de abuso de la autoridad para cada uno de ellos, lo que supone un total de nueve meses y tres días de prisión. Por último, también fue condenado a indemnizar con 1.000 euros a uno de los soldado de la unidad y con 500 euros a otro de ellos.
El sargento se enfrentará a una pena total un año, nueve meses y tres días, así como a pagar 1.500 euros a dos soldados. Y todo ello por presentarse borracho a los actos de servicio, es decir, por ir a realizar sus funciones bajo los efectos del alcohol. Así como por los delitos de abusos de la autoridad. Lo que está claro es que a partir de ahora este sargento se lo pensará dos veces antes de consumir bebidas alcohólicas cuando tenga que ir a trabajar, dado que le ha salido muy cara la borrachera.