El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, viajaba estos dÃas a Ucrania para reunirse con VolodÃmir Zelenski, el presidente del paÃs; una visita que suponÃa el primer encuentro entre ambos desde el estallido militar con Rusia el pasado mes de febrero. Una reunión en la que el ministro español no ha dudado en mostrar el compromiso del paÃs con la defensa de Ucrania. Un compromiso que, sin embargo, parece haber «brillado por su ausencia»; al menos, en la calidad de la ayuda enviada para el paÃs liderado por Zelenski en los últimos meses. Asà pues, mientras que Albares no dudaba en hacerse la fotografÃa de rigor con el presidente ucraniano, el Gobierno de España ha enviado «chatarra» militar para defender a los ucranianos, mientras que permite que los ciudadanos del paÃs acogidos en España se hayan convertido en los nuevos «mendigos» nacionales, sin apenas recursos tras haber huido del conflicto militar que arrasa su paÃs y su hogar.
No ha faltado la fotografÃa de rigor. Tras más de ocho meses de conflicto armado entre Ucrania y Rusia, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español, José Manuel Albares, ha viajado al corazón de Ucrania, kiev, para reunirse con el presidente del paÃs, VolodÃmir Zelenski. Encuentro entre ambos en el que el ministro español no ha dudado en ratificar el compromiso de España con la causa ucraniana, destacando que el paÃs atacado por Putin puede contar con el Gobierno español, y con un «apoyo polÃtico, diplomático, humanitario, en material militar, para defender su soberanÃa y su integridad territorial» frente a los intereses rusos.
Palabras que, tal y como se podÃa conocer a través de fuentes diplomáticas., han sido agradecidas por Zelenski, quien a su vez, no ha dudado en trasladar al Gobierno español su agradecimiento por el apoyo de España a la causa ucraniana. En concreto, el presidente ucraniano destacaba la acogida por parte de España de más de 150.000 ciudadanos civiles ucranianos. Por su parte, el homólogo ucraniano de Albares, Dimitro Kuleba, ha agradecido el envÃo de cuatro sistemas de misiles Hawk por parte de España al ejército ucraniano, asegurando que esto es lo que les ayudará «a proteger la infraestructura civil», una de las peticiones más frecuentes de Zelenski a sus aliados internacionales.
Agradecimientos, palabras de apoyo y, como no, la fotografÃa de rigor que, sin embargo, no logran ocultar la verdadera realidad del apoyo del Gobierno de España a la causa ucraniana. Un apoyo que, en lo militar, ha consistido en gran medida en el envÃo indiscriminado de «chatarra». Mientras, en lo social y humanitario, España ha acogido a miles de civiles ucranianos, que ahora se ven destinados a ser los nuevos «mendigos» de las calles del paÃs, ante la aparente incapacidad de una verdadera acogida satisfactoria de las administraciones públicas.
LA «CHATARRA MILITAR» DE MARGARITA ROBLES
Muy polémico ha sido el apoyo del Ministerio de Defensa de Margarita Robles a la causa ucraniana desde que estalló el conflicto militar. Y es que, a pesar de las muchas promesas realizadas a nivel internacional en defensa de los intereses de Zelenski, lo cierto es que numerosos han sido fallos del departamento de Robles a la hora de enviar material militar a Ucrania.
El primero de ellos, la intención de la ministra de Defensa de enviar al paÃs aliado 40 tanques Leopard, que poco después se comprobaba que estaban tan deteriorados que su uso era prácticamente imposible en campo de batalla, «abandonados» por Defensa desde 2008. Una situación que era motivo de burla dentro de la prensa y las autoridades rusas, que no dudaban en cargar contra España en sus burdos intentos de ayuda a Ucrania.
Situación que, sin embargo, no parecÃa ser suficiente para que Margarita Robles y su departamento cambiasen de rumbo sus envÃos a Kiev, al menos, sin hacer una segunda nueva intentona, igualmente polémica. Asà pues, el pasado 6 de octubre, el Ministerio de Defensa español enviaba un convoy a Ucrania compuesto por vehÃculos ligeros todoterreno, ambulancias y material sanitario.
VehÃculos ligeros que, tal y como podÃa comprobar este diario, no eran otros que ejemplares del modelo AnÃbal, de la desaparecida firma Santana Motor. Una empresa ya desaparecida, que presentaba en 2002 un todoterreno que pronto mostraba todas sus carencias, especialmente para largos trayectos; carencias que llevaban a varias unidades militares españolas a inmovilizar estos vehÃculos poco después. Y que ahora, desde Defensa se buscaba «colocar» a las fuerzas militares ucranianas en su encarnizada lucha contra las tropas de Vladimir Putin
LOS CIVILES DE ZELENSKI, CONVERTIDOS EN «MENDIGOS» ESPAÑOLES
Sin embargo, no sólo ha sido el envÃo del dudoso armamento militar español lo único que ha agradecido el presidente ucraniano, VolodÃmir Zelenski, durante la visita de Albares a Ucrania. Y es que el presidente del paÃs en guerra también ha agradecido la acogida española de civiles que huÃan del conflicto armado, siendo más de 150.000 personas las que han llegado a España desde Ucrania en busca de un lugar seguro donde esperar el final del conflicto armado.
Personas que, a pesar de haber sido muy bien recibidas por España con el comienzo del conflicto armado, con un movimiento ciudadano casi sin precedentes, lo cierto es que no están teniendo un presente sencillo dentro del paÃs de acogida. Y es que actualmente, algunos de estos ucranianos refugiados en España están pasando calamidades, habiéndose convertido en los nuevos «mendigos» de las calles del paÃs.
Algo que confirmaba la ONG Fundación Madrina a Moncloa.com, destacando que algunas familias ucranianas ya se dejaban ver en las colas del hambre. «Durante el verano, los servicios de emergencia colapsaron con familias ucranianas en situación de calle». Una situación que se ha agravado con la llegada de la crisis económica a España, y el incremento de los precios. «Muchas familias acogedoras comienzan a echar a la calle a sus familias ucranianas acogidas, porque ya no las pueden mantener, por el aumento del precio de los alimentos, el transporte o la energÃa» lamentan desde la fundación.
Una situación que se ha agravado con el paso de los meses, haciendo que, tal y como ha podido comprobar este diario, muchos hayan sido los ucranianos que no han tenido más remedio que echarse a las calles españolas en busca de cobijo, dinero y alimento de la caridad de los viandantes. Una realidad que, junto a la «chatarra» de Margarita Robles, ha sido obviada por José Manuel Albares en su visita a Ucrania, donde ha defendido el «gran papel» de España como aliado de Ucrania en su conflicto armado con Rusia. Al menos, para conseguir la foto que lo atestigüe.