Podemos resucita gracias al atasco mediático del yolandismo

Podemos tenía visos de caminar hacia la irrelevancia a medio plazo antes de las elecciones andaluzas. En aquella cita se integró dentro de una coalición sin poder elegir nombre del proyecto, sin tener capacidad para escoger al candidato de la plancha y sin poder vetar a Más País, que se integró en Por Andalucía gracias al apoyo de Izquierda Unida y el yolandismo. 

Pero la debacle del proyecto andaluza, la incapacidad de Yolanda Díaz de transformar la simpatía que transmite en fortaleza demoscópica y el frenazo de Sumar, que ni siquiera se presentará a las próximas elecciones autonómicas para mantener su virginidad de cara a unas estatales, está resucitando a Podemos.

En el yolandismo cree que una probable debacle del espacio de Unidas Podemos en las próximas municipales y autonómicas dejará camino libre a Sumar, pero la lentitud de la conformación del proyecto está otorgando vida al núcleo duro del pablismo que lidera la ministra Ione Belarra.

FUERZA MEDIÁTICA SUPERIOR A LA DEL YOLANDISMO

La guerra de Pablo Iglesias contra Atresmedia ha otorgado cierta fuerza a Podemos, ya que parte de la militancia morada no comulga con la línea editorial de La Sexta. Pero esta batalla, sobre todo, está condicionando el despliegue mediático de Sumar.

Desde que se airearon los audios entre Antonio García Ferreras y José Manuel Villarejo, Yolanda Díaz no se ha dejado ver por ninguno de los medios de Atresmedia por temor a ser víctima de una guerra tuitera promovida por Iglesias, que cuenta con una capacidad mediática superior a la de cualquier miembro de Unidas Podemos en el Gobierno o cualquier otra figura de la ‘izquierda transformadora’.

Iglesias dispone de un altavoz diario, la exitosa tertulia ‘La Base’ que produce Público y se difunde por las principales plataformas de audio, y colabora semanalmente en medios de relevancia como la Cadena SER, RAC1, Radio Euskadi, Gara, Ara o Ctxt.

Además, el pablismo cuenta con un as bajo la manga: el PSOE necesita de los dos consejeros afines a Pablo Iglesias en RTVE para controlar la Corporación pública bajo la presidencia de Elena Sánchez Caballero. 

Esta situación podría otorgar fuerza a Podemos, muy crítico con José Manuel Pérez Tornero por su decisión de cancelar el pasado año ‘Las cosas claras’ que lideraba un periodista incómodo para las élites, Jesús Cintora.

Iglesias afirmó el mes pasado que «a Cintora se lo cargaron de la televisión pública porque, frente a la cloaca de Ferreras, hacía periodismo. Y por eso, aunque no se pueda permitir venir a ‘La Base’, le respetaré siempre. Y le volveré a invitar a cenar en el chino de Vallecas, si se deja». 

Pablo Echenique, por su parte, aseguró hace unos meses que Cintora moderaba «un programa de actualidad informativa, en el que se tocaban todo tipo de temas y que contaba con voces de todas las ideologías. ‘Las cosas claras vino a hacer esta función democrática en una franja en la que las televisiones privadas tenían el monopolio».

El diputado afirmó que «desde el principio del programa, el PP y la derecha mediática iniciaron una persecución política de Cintora. Y usted, señor Tornero, decidió darles la razón y hacerles caso. Primero, con una votación para echar a Cintora y luego utilizando su potestad personal para cancelar el programa».

Echenique cree que «los resultados desde la cancelación están a la vista. Se ha reducido la pluralidad política y además los programas que han sustituido a ‘Las cosas claras’, sin entrar en su calidad y sin valorar su contribución al debate democrático, tenían muy poca audiencia». 

Comisiones Obreras, también cercano al pablismo, denunció que «el despido político de Jesús Cintora» iba a perseguir a Pérez Tornero «durante el tiempo que dure su mandato» y también afeó al directivo varias de sus supuestas fechorías: «Usted ha impuesto la censura para que no se hable del emérito, para que no se informe sobre los abusos de las eléctricas. Su dirección en TVE, como denunció el PSOE en el Parlamento, dio órdenes expresas para que no se informara de los tratos de favor de la Sanidad de la Región de Murcia a un familiar del secretario general del PP, Teodoro García Egea».

Por su parte Yolanda Díaz, al contrario que Iglesias, recibe mimos desde la práctica totalidad de medios con línea editorial progresista. Pero esta situación, y su cercanía con IU o el PCE, no parece ser suficiente para que logre hacer olvidar a Podemos.