El canciller venezolano ofrece a la UE ayuda para salir de la crisis energética a cambio de levantar las sanciones

Está más que visto que el régimen de Nicolás Maduro no pierde el tiempo cuando de lavar su imagen y venderse como un Gobierno democrático se trata. Lleva meses intentando, entrar de nuevo a la Unión Europea, a través de España, buscando que, en principio, el Ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez lo reconozca como presidente de Venezuela y que sean levantadas las sanciones impuestas contra algunas instituciones y funcionarios, con la promesa de ayudar a la región a salir de la crisis energética.

Parte de ese trabajo de «reconquista» de Europa se le ha encomendado al canciller venezolano, Carlos Faría, quien tampoco ha perdido tiempo y como parte de la estrategia, ha decidido ofrecer los recursos naturales de Venezuela a cambio de exigir a la Unión Europea que liberen los activos del Estado venezolano que han sido congelados en los bancos de la región, a consecuencia de las sanciones impuestas contra el régimen de Nicolás Maduro, a partir de 2017.

El funcionario venezolano utilizó la red social para ofrecer la opción de ayudar a la Unión Europea a salir de la crisis energética que atraviesa en este momento, a consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, donde se ha puesto en peligro el suministro de gas en la región, pues Rusia es uno de los mayores proveedores de gas de toda Europa, por lo que el combustible se ha encarecido y todavía está latente la amenaza de que Vladimir Putin decida no proveer más de gas al territorio europeo, sobre todo cuando ya está llegando el invierno.

«Hacemos un llamado a los países europeos a condenar este bloqueo petrolero y a unir fuerzas para retomar el sano ejercicio comercial que ha existido entre nuestra industria petrolera y las empresas europeas de petróleo. ¡En Venezuela estamos listos para un nuevo relacionamiento!», escribió el funcionario del régimen de Nicolás Maduro en su cuenta de Twitter, para tantear a las autoridades de la Unión Europea sobre la posibilidad de que reciban, con los brazos abiertos al dictador venezolano, a cambio de gas y petróleo.

Ya hace pocas semanas el canciller venezolano aprovechó la 77º Asamblea General de la Organización de Naciones Unidad (ONU) para acercarse a su homólogo español, José Manuel Albares, lo que provocó fuertes críticas contra el funcionario del Gobierno de Pedro Sánchez, que fue señalado de intentar lavarle la cara a Nicolás Maduro y su régimen, minutos después que había sido ratificada la posición del organismo internacional contra la dictadura venezolana, que ha sido señalada y condenada por la comisión de crímenes de lesa humanidad.

La crisis energética que atraviesa Europa en este momento podría ser la excusa que estaba buscando desde hace rato Nicolás Maduro para intentar volver al mundo político en el ámbito internacional, tratando de dejar atrás toda la condena internacional que ha habido en su contra por la crisis política y económica que ha ocasionado en Venezuela desde que llegó al poder en 2013 y que es además consecuencia de la mala gestión del difunto dictador Hugo Chávez.

Tras la publicación de la foto de Albares con el canciller venezolano, España solo se limitó a decir que el encuentro entre los funcionarios de ambos países había sido simultáneo a la presentación del informe en el que se ratificaba la condena hacia el régimen de Nicolás Maduro como violador de derechos humanos.

España lleva meses también coqueteando con la idea de retomar las relaciones con Venezuela, pese a que es justamente unos de los 52 países que aun reconoce a Juan Guaidó como presidente interino del país caribeño, posición que asumió en 2019 y que a pesar de que en la práctica sí reconocen a las instituciones del régimen de Maduro, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no se atreve a reconocer en público la simpatía que sienten por el dictador venezolano y lo bien que les caería, en este momento, retomar las relaciones comerciales con Venezuela, pasa paliar la crisis energética.

De hecho, la semana pasada el ministro Albares declaró en un foro en el que participó en Alicante que «con Venezuela lo que apostamos es por el diálogo. Lo dije, me reuniré con todos los actores venezolanos, gobierno y oposición. No quiero decidir quién es el gobierno, sino que la democracia venezolana funcione. Puede ser que las fuerzas políticas que opten por un candidato, pero eso lo tiene que decidir venezolanos democráticamente», esto ante los rumores de que Estados Unidos estaría planeando quitar el reconocimiento como presidente a Juan Guaidó.

No obstante, en España también está a la espera de ver cuáles serán los pasos a seguir por la administración de Joe Biden con el régimen venezolano, pues se ha sabido que durante los últimos meses han habido reuniones de muy alto nivel entre ambos países que han dejado consecuencias positivas para el régimen de Nicolás Maduro, como ha sido la flexibilización de algunas de las sanciones impuestas contra empresas petroleras venezolanas.