Sergio Sayas irrita a ciertos sectores de Vox por sus «paseos» en torno al partido

El diputado Sergio Sayas está decidido a renovar su puesto en el Congreso. Pero sabe que, de momento, no tiene ningún partido con el que ir de la mano. Hasta ahora, se ha dedicado a coquetear con el entorno de Vox, pero no ha conseguido que todos en la formación le vean con buenos ojos. Desde que Jorge Buxadé tomó los mandos hace unas semanas, la política de fichajes de Vox ha cambiado sensiblemente. Sergio Sayas tendrá un hueco en Vox, según fuentes del partido. El problema es que hay ciertos sectores de la formación que no ven con buenos ojos que un parlamentario como Sergio Sayas les vaya a adelantar en los puestos de las listas electorales. Al mismo tiempo, hay quien entiende que Vox ha pasado de ser un partido hermético basado en las lealtades internas a una formación más tradicional que ya airea sus vergüenzas.

Sergio Sayas está fuera de su partido. Lleva tiempo paseando por los entornos más a la derecha del PP, tanto para explorar su futuro como para dejarse querer, para trabajar sobre qué posibilidades tiene. Para Sergio Sayas, la salida más inmediata debía de ser el Partido Popular, pero quien le ha guiñado el ojo más de una vez ha sido Vox. Desde que Javier Ortega Smith ha dejado los mandos del partido, la nueva estrategia de la formación ha dejado una ventana abierta a quienes quieren un cambio político en un partido que hasta ahora ha sido tremendamente hermético.

Sergio Sayas, aún así, no se fía de que Vox le vaya a dejar hueco en las listas. Especialmente porque es consciente de que su coqueteo con la formación ha generado un fuerte malestar en algunos sectores de la formación. Sayas tendría que ir en un puesto en la lista lo suficientemente atractivo como para que sienta garantizada su permanencia en la política, pero no parece que esos 50 gladiadores de Vox estén dispuestos a dejar su plaza para un «extraño».

En cualquier caso, no es el único al que Jorge Buxadé no tiene problema en hacer hueco en la formación si así consigue levantar el ánimo de un partido que se hunde por momentos desde que Macarena Olona salió de mala manera tras el fiasco de las elecciones andaluzas. Para Buxadé y para el propio Santiago Abascal sería un buen comienzo el anunciar un par de fichajes relevantes antes de que se celebren las elecciones. Uno de los grandes problemas que presenta Vox es que no tienen demasiados nombres conocidos en sus filas. La falta de popularidad de algunos de sus principales diputados ha obligado a Buxadé a abrirse a algo que ha generado malestar en algunos sectores del partido.

Jorge Buxadé ha abierto la mano en cuanto a la política de fichajes se refiere

Jorge Buxadé, pese a representar el ala dura de Vox, ha abierto la mano en cuanto a la política de fichajes se refiere. No porque considere que es necesario contar con caras nuevas, sino porque las encuestas no son todo lo halagüeñas que la formación querría. Los de Santiago Abascal llevan meses intentando anunciar un fichaje estelar: el de Cayetana Álvarez de Toledo, pero no han conseguido de momento que la diputada popular haya querido dar el salto definitivo. En su lugar, no han dudado en tirar los tejos políticos a otros nombres; y uno de ellos es el de Sergio Sayas, quien sí que está deseando formar parte de la nueva aventura de Vox.

Desde que se fue Macarena Olona, en Vox ven cómo su presencia mediática ha caído considerablemente. Este error de echar a la principal diputada de sus filas (o al menos las que más cámaras se llevaba en cuanto hacía una aparición pública) en un momento tan delicado como el actual, dado que las elecciones generales se celebran en un año, ha invitado a los nuevos coordinadores de Vox a dejarse querer por los diputados más conocidos y a buscar nuevos talentos en todos aquellos que presenten un número de seguidores decente. Sergio Sayas no es que sea un influencer reconocido, pero sí que ha lanzado un par de discursos relativamente brillantes en el Congreso.

No es que Vox quiera formar un dream team lo suficientemente conocido como para ganar las elecciones, pero sí que quieren ocupar esa popularidad que perdió con la salida de Macarena Olona. Ahora mismo, la principal amenaza para Vox no es solo el Partido Popular. Por la derecha le amenaza una formación nueva que podría arrancarle una buena cantidad de votos e incluso algún que otro peso pesado del partido. Macarena Olona presentará su formación en poco tiempo y está decidida a romper Vox por la mitad. Algo que Buxadé solo entiende que podrá frenar con la ayuda de nuevos fichajes.